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Historia económica

Durante la época colonial y el siglo XIX, México fue un país dedicado a la agricultura. La mayor parte de sus ingresos por ventas extranjeras provenían de la explotación minera, especialmente, de la plata. De este mineral, México ha ocupado el primer lugar mundial en producción desde hace más de dos siglos.

El proceso de industrialización de México durante la Colonia y el primer siglo de vida independiente fue sumamente lento. Entre los siglos XVI y XVIII, las leyes coloniales impedían el desarrollo de las manufacturas en la Nueva España como en el resto del Imperio Español. Estas debían importarse de la metrópoli, que a su vez las adquiría mayormente de las naciones industrializadas del norte de Europa. Todo el siglo XIX hubo intentos por dotar de una planta industrial al país. Los gobiernos intentaron atraer empresarios extranjeros, sin mucho éxito. Durante la década de 1830, Lucas Alamán estableció el Banco de Avío, destinado al fomento industrial. Sin embargo, todas estas tentativas rindieron escasos frutos.

A finales del siglo XIX, en el porfiriato, la industria textil era la más desarrollada. Se había establecido en el valle de Puebla, en la región de Orizaba y el valle de México. El gobierno de Porfirio Díaz dio grandes privilegios al capital extranjero con la intención de atraer inversión directa en la construcción de infraestructura de comunicaciones y transporte, y en el crecimiento de la planta industrial. Sin embargo, los beneficios eran para unos pocos extranjeros, mientras la mayoría de los mexicanos vivían en condiciones de miseria y explotación.

En ese período de más de treinta años, entre 1876 y 1910, la red ferroviaria creció asombrosamente: alcanzó los 20 000 km de vías. Por otro lado, se construyó la primera hidroeléctrica de la nación llamada Necaxa en Puebla y se dio inicio a la explotación de los yacimientos petrolíferos, que colocaron a México en el primer lugar mundial de exportación de petróleo en la década de 1910. Cabe mencionar que los ricos campos petrolíferos de Faja de Oro y Cerro Azul, localizados en el norte del estado de Veracruz, fueron brutalmente agotados por la Standard Oil Company, Royal Dutch Shell y sus subsidiarias mexicanas, con un magro beneficio para el erario mexicano.

Tras el triunfo de la Revolución, dio inicio en México un segundo período de expansión industrial, favorecido, entre otras cosas, por la nacionalización del petróleo y la Segunda Guerra Mundial. En las décadas que siguieron a la conclusión de ese conflicto internacional, la economía mexicana tenía un carácter mixto, es decir, la inversión provenía tanto de la iniciativa privada como del Estado. Los sectores estratégicos fueron convertidos en industrias paraestatales, tal fue el caso de la explotación minera, la siderurgia, la producción de electricidad, la infraestructura carretera. Con la intención de favorecer la transferencia tecnológica, el gobierno permitió que muchas firmas internacionales establecieran filiales en el país, aunque siempre asociadas al capital nacional. La agricultura, por otro lado, era fuertemente subsidiada por el Estado, que se convirtió en el principal intermediario de los productos agropecuarios. Durante el período comprendido entre 1940 y 1970, la economía de México creció a un ritmo de 6,27 % anual, en lo que se dio en llamar el Milagro mexicano.

Sin embargo, el proteccionismo y el cierre del mercado mexicano; así como fiebre de endeudamiento de la década de 1970 que concluyó con la crisis de la deuda de los años ochenta, dieron fin al período de crecimiento de la economía mexicana. En 1983, el país estaba en la bancarrota, y era incapaz de pagar sus deudas internacionales. Algo similar estaba ocurriendo en el resto de América Latina. Para salir del trance, el gobierno cambió sus políticas y dio inicio el período que en México se conoce como de los tecnócratas, que continúa hasta el año 2006. Este período ha estado marcado por la austeridad en el gasto social, el impulso que se ha dado a la privatización de las grandes empresas paraestatales (de las que a la fecha solo se conservan dos: Pemex y la Comisión Federal de Electricidad), y un crecimiento económico dependiente de las exportaciones de manufacturas (básicamente, hacia Estados Unidos).

La era tecnócrata no ha estado exenta de sobresaltos. Tras el relevo presidencial de 1994, México se vio sumergido en una nueva crisis, derivada de lo que el ex-presidente Salinas de Gortari llamó «el error de diciembre». La economía no se recuperó sino hasta tres años después. A partir de ahí, el crecimiento ha promediado 4,85 % anual, y el incremento medio en el sexenio de Vicente Fox, que concluyó el 30 de noviembre de 2006. La economía mexicana en 2006 creció por encima del 4,5 %, la cifra más alta en los seis años de mandato del expresidente Vicente Fox, logrado gracias a la estabilidad económica, los altos precios del petróleo y el dinamismo de las exportaciones y de la demanda interna.

Los resultados macroeconómicos se fortalecieron, con bajas tasas de interés y de inflación, que se situó entre el 3,5 y 4 % de promedio. Un factor favorable para México fue la denominada bonanza petrolera, por los altos precios del crudo, que llegaron hasta los 70 dólares por barril durante ese período.

No obstante, diversos analistas censuran que el Gobierno haya desaprovechado los ingresos extraordinarios por venta de petróleo y que éstos se usaran solo para equilibrar el gasto público, en detrimento de la inversión. La empresa estatal Pemex prevé para este año ingresos totales por unos 100 000 millones de dólares, por sus ventas en los mercados interior y exterior, lo que beneficiará al fisco en unos 70 000 millones de dólares.

Asimismo, la entrada de remesas provenientes de los mexicanos en el exterior en 2006 superó los 20 000 millones de dólares, cifra superior a la del año pasado y que supera la inversión extranjera directa y a los ingresos por turismo.

Los analistas calculan que el crecimiento del PIB alcanzará en 2008 el 4,54 %, dato que supera los incrementos alcanzados durante todo el presente año.

La creación de empleos también registró en 2006 resultados positivos, con cerca de 0,9 millones de puestos de trabajo nuevos, cifra que aunque no cubre la demanda actual, es superior a la de los años anteriores, cuando apenas se creaban 0,5 millones de puestos de trabajo.

De las 44,4 millones de personas que integran la Población Económicamente Activa, unos 18 millones tienen un empleo precario o trabajan en la economía sumergida. La cifra de desempleados se sitúa en casi 2 millones de personas.

Además, 2006 cerró con un déficit por cuenta corriente de unos 2600 millones de dólares, y un déficit comercial de unos 5700 millones de dólares.

La macroeconomía mexicana tiene fortalezas y debilidades, y en 2006 logró mantenerse a flote, gracias a ingresos extraordinarios procedentes del petróleo y de las remesas. Sin embargo, los analistas apuntan que las debilidades de estas bases pueden generar mayores conflictos, en particular por las enormes desigualdades que existen en las distintas regiones y entre los grupos sociales.

Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la deuda externa, a septiembre de 2010 es de 51 217,4 millones de dólares,​​ mientras tanto las reservas internacionales al 17 de abril de 2012 ascienden a 151 480 millones de dólares,​​ así como el país también cuenta con una línea de crédito flexible por 72 000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, este utilizable en caso de contingencias macroeconómicas.​​

Indicadores de la economía mexicana

Conforme a datos del Banco Mundial, en 2005 México tuvo el ingreso nacional bruto per cápita más alto de Latinoamérica,​ así como también el Ingreso Nacional Bruto más elevado en términos nominales de esta región ese año,​ consolidándose como un país de ingreso medio-alto. En tanto, el FMI reportó que en 2006 tuvo el segundo PIB per cápita en términos nominales después de Chile​ y el quinto por paridad de poder adquisitivo​ a nivel latinoamericano.

Además, la economía mexicana, en términos del Producto Interior Bruto, fue en 2006 la decimocuarta más grande del mundo en valores nominales y la duodécima en paridad por poder adquisitivo. Se conforma así como el segundo mayor PIB nominal de América Latina, solo superado por el de Brasil.

Sin embargo, la distribución de la riqueza del país no es equitativa y la división entre ricos y pobres es muy grande. Aun así el país tuvo una increíble recuperación de la última crisis financiera desatada en 1994-1995. México es el décimo mayor exportador del mundo y recientemente se le ha nombrado «economía emergente», como se les denomina a las economías cuyo crecimiento ha sido sostenido en los últimos años. La actividad económica del país depende en gran medida de su comercio con los Estados Unidos de América, los cuales consumen más del 85 por ciento de las exportaciones mexicanas y dan trabajo a casi el 10 por ciento de su población. El envío de remesas por parte de los migrantes internacionales constituye la segunda fuente de ingresos más importante del país después del petróleo.

Desde mediados de los años 1980 el país se ha inclinado por un modelo económico neoliberal con un fuerte énfasis en la apertura comercial hacia otros mercados, lo cual ha convertido al país en el líder mundial en acuerdos de libre comercio habiendo firmado convenios de este tipo con 40 países en 12 diferentes tratados. Su asociación comercial principal es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés, o TLCAN), que firmó con los Estados Unidos y con Canadá. México también cuenta con un tratado de libre comercio con la Unión Europea, con el bloque denominado EFTA (Luxemburgo, Suiza, Liechtenstein y Noruega); más recientemente se selló también un compromiso similar con Japón.

México es el primer país de Latinoamérica que es incluido en el Índice de Bonos Gubernamentales (World Government Bond Index, en inglés), el cual reconoce calificación crediticia, liquidez y políticas macroeconómicas.​

Petróleo

La industria petrolera en México está controlada en su totalidad (exploración, refinación, comercialización y exportación) por la empresa estatal Pemex (Petróleos Mexicanos), que es la tercera empresa productora de petróleo.​ en el mundo, la sexta en ventas, y es la empresa más grande de Hispanoamérica.

A finales de la década de 1970, durante el sexenio del entonces presidente José López Portillo, México protagonizó un boom petrolero, durante el cual se convirtió en el cuarto productor mundial de crudo. Por entonces, la dirección de Pemex estaba a cargo del ingeniero Jorge Díaz Serrano.

En junio de 2007, el expresidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos Alan Greenspan advirtió que la disminución en la producción de petróleo en México podría causar una importante crisis fiscal, y que México necesitaría aumentar la inversión en el sector de la energía para evitarlo.​

En febrero de 2009, De Goyler & McNaughton, Netherland & Sewell y Ryder Scott certificaron que el complejo de Chicontepec contiene reservas comparables a la mitad de las reservas en Arabia Saudita, lo que pondría a México en el tercer lugar de los países con más reservas de petróleo después de Arabia Saudita y Canadá, sin embargo, México carece de la tecnología de para explotar esas reservas.​

Turismo

El turismo es una actividad económica importante para el país y lo hace una de las naciones más destacables a nivel mundial, colocado en decimotercer lugar en términos de llegadas de turistas internacionales, con 23,4 millones de visitantes en 2011 y 2012, y siendo el primer destino para turistas extranjeros dentro de América Latina.​ En 2005, el turismo contribuyó con el 5,7 % de los ingresos nacionales provenientes de la exportación de bienes y servicios, y representó el 14,2 % de los empleos directos e indirectos de la economía mexicana.​ Los ingresos provenientes de los turistas extranjeros alcanzaron USD 11 270 millones en 2009, y el país capturó el 15,25 % del segmento de mercado turístico de América en términos de llegadas de turistas extranjeros, colocado en segundo lugar en el continente, solo detrás de los Estados Unidos.​

Las principales atracciones turísticas de México son las ruinas antiguas de las culturas mesoamericanas, las ciudades coloniales y los complejos turísticos de playa. El clima templado del país, junto con su herencia histórica cultural; - la fusión de la cultura europea (particularmente la española) con la cultura mesoamericana -; también hacen de México un atractivo destino turístico a nivel mundial. La gran mayoría de los turistas extranjeros que visitan México provienen de los Estados Unidos y Canadá. El siguiente grupo en importancia son visitantes de Europa y Asia. Un número reducido de turistas también proviene de los países de América Latina.​ Sin embargo, el turismo mexicano ha generado una derrama económica importante para el país donde los prestadores de servicios buscan una mayor difusión y atención hacia los turistas nacionales creando nuevos polos turísticos y recreativos patrocinados por FONATUR quien se ha dado la tarea de estudiar las preferencias y gustos de los mexicanos en sus días de descanso; se han mejorado y rehabilitado las vías de comunicación y transporte, remodelación de los aeropuertos de mayor actividad, actualización de los sistemas de telecomunicaciones, apertura de créditos para nueva infraestructura de hostelería y prestación de servicios, apertura de casinos o casas de apuesta, mejoramiento sanitario y mayor seguridad en zonas de actividad recreativa.

En la clasificación del Índice de Competitividad en Viajes y Turismo (TTCI por sus siglas en inglés) de 2011, que mide factores que hacen atractivo realizar inversiones o desarrollar negocios en el sector de viajes y turismo de un país específico, México alcanzó el lugar 43 a nivel mundial, siendo el primero clasificado entre países de América Latina y el cuarto en el continente americano.​​

La Secretaría de Turismo en México, replanteó sus políticas económicas en materia de recuperación, después de las grandes pérdidas tenidas en el año 2009 ocasionadas por la crisis económica mundial y el problema de la influenza A (H1N1). En 2010 dicha dependencia impulsó una campaña internacional para mejorar la imagen de México en materia de sanidad y seguridad; intentó demostrar que los problemas de inseguridad son producto de una mala difusión de imagen a través de los medios de comunicación locales y extranjeros; y también de desprestigio por lo ocurrido en algunos lugares del país. Entre los reclamos de gobierno mexicano hacia el exterior son; la inseguridad y la violencia no es un cualidad propia de México, sino también que esta se manifiesta simultáneamente en otras naciones del mundo y que el índice de criminalidad suscitada en algunas ciudades mexicanas no refleja un panorama generalizado en todo el país. Se busca recuperar la confianza del turismo internacional y de los inversionistas, hacer limpieza de playas con especificaciones internacionales, invertir en eco-turismo y en comunidades indígenas para el desarrollo sostenible, buscar medidas de seguridad que protejan al turista y monitoreo de comportamientos inadecuados de los extranjeros en suelo mexicano en cuanto a vandalismo, consumo de drogas, trata de personas y abuso sexual de menores.​​​

Debido a las quejas de los ciudadanos y turistas mexicanos en países de Asia, Centroamérica, Sudamérica y Europa por el fenómeno de la Influenza A (H1N1), el gobierno mexicano desarrolla diversos programas para dar mayor atención al turismo nacional de manera similar a las políticas de los Estados Unidos en materia de turismo. Uno de esos programas es la operación de cruceros mexicanos que realicen recorridos por las islas y principales puertos turísticos del país con el objetivo de que los mexicanos ya no tengan que hacer trámites tediosos para obtener visas o gastar en certificaciones médicas que le impidan ingresar a alguna nación, los cruceros deben cobrar en tarifas de moneda nacional y ofrecer todas las comodidades necesarias para los turistas mexicanos más exigentes.​

El entonces secretario de turismo de la Ciudad de México, Alejandro Rojas Díaz Durán, afirmó que la capital mexicana se convertiría en un atractivo turístico gay friendly como ocurre en ciudades de Estados Unidos, Sudamérica y Europa, para que las parejas homosexuales realicen su matrimonio, luna de miel y esparcimiento en esta ciudad. Recalcó que de los 5000 millones de dólares de derrama económica que genera el sector turístico en la ciudad, el 8 % corresponde al turismo gay, al tiempo en que refirió que en la Ciudad de México se vive la libertad, la tolerancia y se respetan los derechos de todos; sin embargo, este caso ha causado fuerte polémica entre la sociedad mexicana, algunos temen que se desarrolle lo mismo en otras ciudades turísticas del país.​

Aunque el turismo de masas es el principal ingreso nacional per cápita, las autoridades mexicanas buscan llamar la atención del turista educado con conciencia del cuidado del medio ambiente y la cultura. Las Islas Revillagigedo o también llamado popularmente como el Galápagos Mexicano son una nueva opción alternativa de hacer turismo, han sido desarrollado con especial atención para el ecoturismo, debido a lo frágil y lo delicado del ecosistema insular del Pacífico mexicano, los prestadores de servicios se limitan a realizar excursiones con grupos reducidos para contemplar la belleza natural de las islas y el mundo sub-acuático que las rodea. El buceo y el senderismo son las actividades que se realizan siguiendo las indicaciones de la guardia nacional, las embarcaciones que llevan a los visitantes a estas islas zarpan de los puertos de Manzanillo y Cabo San Lucas.​​

Pobreza en México

México utiliza un método más exigente para medir la pobreza a comparación con otros países de Latinoamérica. Además de utilizar ingresos, el país usa otros factores como el derecho a la educación, a servicios de salud, seguridad social, acceso a la alimentación, calidad y espacios a la vivienda como pisos firmes, material de techos y muros, acceso a servicios básicos como drenaje, electricidad, gas, o agua entubada. Esto es un método mas verídico y exigente que otros países de la región que solo utilizan ingresos para medir la pobreza.​

Energía

En México, la generación energética está a cargo de una empresa paraestatal, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), organismo que a partir de octubre de 2009, en una acción que generó mucha polémica, tomó control del área que hasta entonces administraba la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC). La CFE está encargada, como su nombre lo indica, de la operación de las plantas generadoras de electricidad y su distribución en todo el territorio nacional. La otra empresa encargada de la explotación de los recursos energéticos es Petróleos Mexicanos (Pemex), organizada en divisiones que se encargan de aspectos específicos de la industria petrolera.

La principal forma de generación energética en el país es la termoeléctrica, que en el año 2004 producía 23 830 megavatios. Entre las plantas más importantes de este tipo está Los Azufres, en el estado de Michoacán, y su infraestructura representaba el 51,9 % del total. Le sigue, de lejos, la energía hidroeléctrica, con un volumen de 9900 megavatios en el mismo año y 21,6 % de la estructura de generación de energía. Otros tipos de generación son el núcleo eléctrica, la geotérmica, la carboeléctrica y la eólica, que en conjunto producen menos de 5 000 megavatios.​ En 2003, el consumo promedio de energía por habitante en el país fue de 5,95 megavatios por hora, con un costo de 1,35 pesos mexicanos por kWh.

México tiene una capacidad instalada para producir 959,50 MW (a diciembre de 2007) de energía geotérmica. Esto representa el 3,24 % de la electricidad total generada en el país. Se dispone de la mayor central de energía geotérmica en el mundo, la planta de energía geotérmica de Cerro Prieto.​​​

Presas

Según la Comisión Nacional del Agua en México existen más de 4 000 presas, de estas 667 son calificadas como de gran tamaño con un volumen de almacenamiento de más 150 000 millones de metros cúbicos de agua.​ Entre las presas más relevantes se encuentran localizadas en el estado de Chiapas, la Presa La Angostura es la que cuenta con el mayor embalse en el país.​ En cuanto a generación eléctrica la Presa Chicoasén es la de mayor potencia en el país con 2400 megawatts,​ y cuenta con una de las cortinas más altas del mundo. Según datos de Secretaría de Energía en el año 2011 en el país se generaron 35 796 gigavatios mediante la energía hidroeléctrica.​

Petroquímica

En México la explotación del petróleo está a cargo de la empresa pública paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX), que es uno de los principales exportadores de petróleo en el mundo, sin embargo no es miembro de la OPEP. Su principal mercado son los Estados Unidos. En el año 2004 producía 3 826 millones de barriles diarios, extraídos principalmente de la costa del golfo de México, el litoral de Tabasco y la llamada Sonda de Campeche, un yacimiento submarino localizado en la bahía de Campeche. Las reservas probadas de petróleo sumaban en 2005 12 000 882 000 barriles de petróleo, lo que las coloca en el decimocuarto sitio a nivel mundial. Los cálculos sobre la vida aproximada de esos yacimientos son de veinte años, si la explotación continúa al ritmo actual.

Transportes

La longitud total de la red de vías terrestres en el país fue de 366 095 kilómetros, en el 2008.​ De ellos, la mayor tercera parte corresponde a brechas revestidas, y poco más de 10000 kilómetros corresponde a carreteras de cuatro carriles. Las carreteras en México se clasifican en federales, que están a cargo de la SCT, son gratuitas y conforman poco más de 40 000 kilómetros;​ las carreteras estatales, que son gratuitas y construidas por los gobiernos de los estados; y autopistas de cuota, administradas por un consorcio denominado Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), que recauda los recursos provenientes del peaje, que son reinvertidos en el mantenimiento de las autopistas. Algunas de estas vías de alta velocidad son las más caras de México, como la que une la Ciudad de México con Toluca, capital del estado de México, o la Autopista del Sol, que enlaza a la Ciudad de México con el puerto de Acapulco.

Recientemente han sido construidas obras de gran envergadura, con el propósito de hacer más rápida la transportación terrestre entre las diferentes regiones del país. Quizá la obra más emblemática de éstas es el Puente Chiapas, construido sobre la Presa Malpaso, en el río Grijalva, y que permite un ahorro de hasta seis horas en el traslado de la Ciudad de México a Tuxtla Gutiérrez, la capital chiapaneca.

La mayor parte de la red de ferrocarriles sirve en la actualidad para el transporte de mercancías. Tras la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, la empresa paraestatal formada tras la nacionalización de este sistema de transporte con el propósito de operar y mantener la red ferroviaria, las concesionarias se dedicaron exclusivamente al transporte de mercancías, y la red ha permanecido prácticamente sin aumento desde hace más de dos décadas. El país tenía un total de 17 166 kilómetros de vías férreas en el 2010.​ El Ferrocarril Chihuahua al Pacífico transporta pasajeros, aprovechando que la ruta por la Sierra Madre Occidental tiene un valor importante valor turístico por sus paisajes naturales. En el siglo XXI, México regresa a la transportación ferroviaria de pasajeros debido a los congestionamientos de tránsito vehicular, el programa piloto del tren suburbano del Estado de México y el Distrito Federal ha hecho nuevas proyecciones en otros lugares del país como los proyectos de tren suburbano Jardines de Morelos-Reyes-Ecatepec-Martín Carrera,​ Tula-Buanavista,​ Pachuca-Buenavista​ Tlajomulco de Zúñiga-Guadalajara-Zapopan,​ y el más grande tramo de tren suburbano Adames-Aguascalientes-Peñuelas con 80 kilómetros de longitud recorriendo el todo el estado de norte a sur.​ Otras proyecciones son los trenes interurbanos Guanajuato-Querétaro, Tijuana-Mexicali, Querétaro-San Luis Potosí y Coatzacoalcos-Salina Cruz, que se están estudiando para recuperar la infraestructura ferroviaria, reducir el tiempo de transportación de pasajeros y mercancías con fines ecológicos y tecnológicos.

Como el resto de los sistemas de transportes, los aeropuertos y los puertos marítimos también fueron privatizados durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. En 2010 era el tercer país con más pistas de aterrizaje a nivel mundial, solo después de Estados Unidos y Brasil, teniendo 1819 de estas estructuras.​ Entre los aeropuertos, los más importantes por el nivel de personas que los utilizan y el tráfico aéreo, son el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Aeropuerto Internacional de Cancún. El primero de ellos atraviesa por serios problemas de saturación, y se propuso la construcción de el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en zona federal del lago de Texcoco.

El 14 de febrero de 2007, el Senado de México, aprobó la creación de la Agencia Espacial Mexicana, sucesora de la Comisión Nacional del Espacio Exterior, la cual será provista de presupuesto para la creación de sus instalaciones iniciales.

Como los ferrocarriles, la mayor parte del tráfico marino es de mercancías. México cuenta con 108 puertos, cincuenta y cuatro en el golfo y otros tantos en el Pacífico. Los más importantes son Veracruz, en la costa atlántica, y Manzanillo, en el estado de Colima en la costa del pacífico.

Comunicaciones

Los medios de comunicación en México también quedaron en manos de la iniciativa privada, a partir de la década de 1990. Anteriormente fueron operados por compañías paraestatales, como Teléfonos de México y Telégrafos de México. El Servicio Postal Mexicano sigue en manos del Estado. En lo que respecta a la televisión, existió el Instituto Mexicano de la Televisión (Imevisión), aunque desde el inicio los particulares tuvieron derecho a concesiones. En la actualidad, existen dos empresas televisivas privadas que acaparan la mayor parte del mercado (Televisa y TV Azteca). El gobierno federal opera el Canal 22 de Secretaría de Cultura, el canal Una Voz Con Todos del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano y el Canal 11; este último, a través del Instituto Politécnico Nacional adscrito a la Secretaría de Educación Pública. Asimismo, los estados tienen la facultad de operar televisoras a través de organismos descentralizados creados para tal fin. En México existen 733 canales de televisión, algunos de ellos con cobertura nacional.

En radio, existen múltiples empresas privadas. Las más importantes de ellas tienen su sede en el Distrito Federal. En muchas ciudades de la república hay estaciones locales. La Federación opera el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), y algunas de sus dependencias operan otras estaciones, como Radio Educación, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, y las muchas estaciones de radio indigenista, que dependían del Instituto Nacional Indigenista, convertido en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Varias universidades también tienen estaciones propias de radio, entre las que destaca Radio Universidad Nacional Autónoma de México, de la UNAM, cuya cobertura alcanza casi todo el territorio nacional, y puede escucharse en la banda internacional e Internet. Existen en México 854 estaciones de radio en amplitud modulada y 634 en frecuencia modulada.

La telefonía fija es operada por unas pocas compañías, de las cuales Telmex es con mucho la más grande. La cobertura del teléfono también ha ido en aumento constante. Se estima que el 80 % de los hogares mexicanos cuentan con teléfono fijo, y en muchas comunidades pequeñas existen casetas telefónicas comunitarias. En larga distancia (nacional e internacional), el tiempo total de las conferencias sumó en el año 2004 la cantidad de 32 302 millones de minutos. El número de usuarios de celular en este 2007 es de aproximadamente 56 millones de personas, atendidas por 13 empresas privadas.

En lo que respecta al uso de nuevas tecnologías de comunicación (Internet), la cantidad de usuarios en México es de 40,6 millones de usuarios en 2011.​ Para aumentar la cobertura, el gobierno de México ha implementado el programa Plazas comunitarias, que son estaciones equipadas con computadoras y una conexión a Internet, establecidas en las regiones más marginadas del país.​

Medios de difusión

Las principales redes de televisión privada en México son el duopolio Televisa y TV Azteca. Televisa es también el productor más grande del contenido en lengua española en el mundo, principalmente, de las tradicionales telenovelas. Grupo Imagen Multimedia es un conglomerado de medios dueño de la tercera cadena de televisión nacional: Imagen Televisión. Grupo Multimedios es otro medio conglomerado de habla hispana que difunde en México, España, y los Estados Unidos. Varios formatos de programas extranjeros de la TV se compran después de que resultan exitosos, como la pelea entre familias (100 mexicanos dijeron y Qué dice la gente), Big Brother, Operación Triunfo y La Voz... México. Las demostraciones nacionales de las noticias como las noticias de Adela en Televisa se asemejan a un híbrido entre Donahue y Nightline (programas estadounidenses). Las ciudades de la frontera reciben la televisión estadounidense y las estaciones de radio.

Medios de comunicación

México encabeza la lista de mayor concentración de medios de comunicación a nivel mundial y ocupa el tercer lugar entre los países de la OCDE que más caros ofrecen sus servicios. En este marco, el mercado de telecomunicaciones en México está dominado por el Grupo Televisa y el Grupo Carso.​

Periódicos

En México los periódicos de mayor circulación (en orden alfabético) son El Universal, La Jornada y Diario Reforma, de línea editorial centro, izquierda y derecha, respectivamente. En los Estados y ciudades más importantes existen periódicos locales con mayor circulación que los nacionales. Por ejemplo, en el Puerto de Veracruz se edita el Notiver y el Dictamen, este último dice ser «el decano de la prensa nacional». Existen diarios de corte popular que son muy leídos, como El Gráfico, Metro y La Prensa. El principal diario deportivo se llama Récord, con tirajes superiores incluso a los diarios de información general. También existen periódicos gratuitos que realizan una síntesis de los hechos más importantes del día y que se reparten a través de los llamados «volanteros». Un ejemplo es La Crónica o El Publimetro.

Televisión

En México, la televisión es operada mayoritariamente por las empresas privadas, Televisa, Televisión Azteca y Grupo Imagen; y el sistema estatal de televisión, SPR. Además de estas cadenas, existen otros operadores tanto públicos como privados con cadenas de menor cobertura (destacando, Multimedios Televisión y Canal Once del Instituto Politécnico Nacional) así como diversos operadores locales, incluyendo gobiernos estatales y universidades. La programación de las televisoras es controlada para su emisión a través de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía, un instituto dependiente de la Secretaría de Gobernación de México, la cual determina los horarios para la transmisión de material grabado.​

Las principales cadenas de televisión se muestran en la tabla siguiente:

  • 52MX es un canal de televisión restringida que opera a través de la red de Multimedios Televisión.
  • Excélsior Radio y RMX Radio son estaciones de radiodifusión en tener señal digital de televisión.
  • Además de Gala TV, Televisa opera una red de 257 canales bajo el nombre Televisa Regional.
  • Azteca Locales es la entidad de TV Azteca que opera las noticias por estado.
  • Canal Once opera una red menor propia de canales, junto a la del SPR.
  • Canal autorizado al SPR a través de la multiprogramación.

Cadenas de radio

Hay un alrededor de 1585 emisoras de radio en México, de las cuales, 5 son estaciones de Onda corta (4 están en la Ciudad de México y solo 1 hay en San Luis Potosí), 852 estaciones son de Amplitud Modulada y 728 estaciones son de Frecuencia Modulada. Los estados con más estaciones son: Sonora y Oaxaca (tienen hasta 100 estaciones en todo el estado). El único estado con menos estaciones de radio es Tlaxcala (solo 6).

En algunas ciudades de México existen grupos de radio que ocupan todas las frecuencias para sus estaciones, como es en la Ciudad de México, en Guadalajara y en Monterrey. Las tres ciudades de Baja California (Ensenada, Mexicali y Tijuana) también tienen sus respectivas estaciones que están en todas las frecuencias.

La radio en México es diversa en contenidos pero se ha documentado que dicha industria la dominan aproximadamente siete familias que operan grupos radiofónicos. Las cuales son:

  • Grupo ACIR: que tiene un formato noticioso que se llama "Información que sirve", romántico que se llama "Amor" y un formato que transmite música en inglés que se llama "Mix", entre otros.
  • Grupo Radiorama: es un grupo que cuenta con más de 300 estaciones de radio en México en la cual hizo alianzas con Grupo Fórmula, Televisa Radio y Radio S.A. para enlazar sus cadenas a toda la república.
  • Televisa Radio: conocido antes como, Grupo Radiopolis, destaca la XEW, su lema es: "la voz de América Latina". Es concesionaria de la Ke Buena, Los 40 Principales México y W Radio.
  • MVS Radio: es concesionaria de una cadena que tiene una cobertura de hasta 50 ciudades de México, la cadena es "Exa FM" (Antes FM Globo) y también tiene otro formato que a lo largo de los años ha existido. Esta cadena fue conocida como "Stereorey", pero en 2002 ya se conocía como "Best FM" y en 2004, varias estaciones ya tenían otro formato denominado como "La Mejor FM". Actualmente están en 23 ciudades de México pero han tenido malos resultados con la cadena La mejor.
  • Grupo Fórmula tiene dos formatos que transmiten noticias a todo México y Estados Unidos, sus locutores son los que trabajan en la televisión.
  • Grupo Radio Centro: este grupo de radio es concesionaria de 11 estaciones de radio en el Distrito Federal, pero enlaza a 130 estaciones de todo México para transmitir el noticiero que transmiten a la 1 de la tarde, entre otros.
  • Instituto Mexicano de la Radio: es concesionaria de la primera estación de radio mexicana que fue la XEB, que actualmente sigue transmitiendo bajo la tutela del gobierno. Esto indica que es un medio público. En algunos estados, existen cadenas estatales de radio que pertenecen de los gobiernos locales; también hay emisoras que opera el IMER, o estaciones que transmiten en las comunidades indígenas.

Telefonía móvil

En México, operan cinco operadores de telefonía móvil, con sus respectivos centros de atención a clientes, entre las que se encuentran:

  • Telcel: De razón social Radio Móvil DIPSA, es una empresa fundada en junio de 1926 como distribuidor de guías telefónicas. Cambia su industria al operar telefonía móvil en 1977. Es propiedad de América Móvil, a su vez perteneciente a Grupo Carso.
  • AT&T México: Fue fundada en 1987 como Iusacell de pertenencia original a Grupo IUSA. Debido al error de diciembre que devaluó el peso mexicano, Iusacell sufrió una enorme deuda por su sistema de pospago. Fue comprada en 2001 por Vodafone y su subsidiaria Verizon Communications. Fue propiedad de Grupo Salinas hasta el año 2014 cuando es vendida a la compañía estadounidense AT&T.
  • Unefón: Empresa fundada en 1998 por Ricardo Salinas Pliego que opera independientemente hasta 2006, perteneciente a Grupo Saba. En 2007, empieza a utilizar la red de Iusacell. Gracias a ello, comparten la misma red y tienen aparatos telefónicos intercompatibles. En esencia, Iusacell y Unefón fueron una misma compañía. Después de la transición de la primera para convertirse en AT&T México, Unefón continúa operando como la marca de prepago de la firma estadounidense.
  • Movistar México: Compañía fundada en el 2000, tras ser formada bajo la fusión de Cedetel, BajaCel, Norcel, Movitel y Pegaso PCS. Es perteneciente a Grupo Telefónica. Sus instalaciones se localizan en Monterrey, Nuevo León.
  • Virgin Mobile México: Es un operador móvil virtual que ofrece servicios de telefonía móvil bajo la marca Virgin Mobile en México. Es parte del conglomerado Virgin Group, propiedad del magnate británico Sir Richard Branson. Inició operaciones en junio de 2014.

Agua potable y saneamiento

El servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento es operado por microempresas que laboran en exclusividad con cada ciudad de la nación; las cuales administran los entes de almacenamiento tales como presas, pozos, torres hidráulicas, entre otros. Si bien México se precia de tener algunos de los mejores organismos operadores de agua potable y saneamiento de América Latina, también cuenta con algunos cuyo desempeño es malo. El acceso, la eficiencia y la calidad de los servicios de agua y saneamiento varían mucho de una localidad a otra, reflejando en gran medida los diferentes niveles de desarrollo en todo el país. En general, el sector de agua y saneamiento mexicano está marcado por los siguientes problemas:

  • Baja eficiencia técnica y comercial en la prestación de los servicios;
  • Calidad inadecuada de los servicios de abastecimiento de agua;
  • Calidad deficiente de los servicios de saneamiento, especialmente en lo que respecta al tratamiento de aguas residuales;
  • Cobertura insuficiente en las zonas rurales más pobres.