Cultura

Fenicios, romanos, judíos y árabes son algunos de los pueblos que se establecieron en las costas del norte del país y también en la zona sur, en el desierto. A estos pueblos se les sumaron, tiempo después, musulmanes de España y turcos otomanos. Esta mezcla cultural es propia de muchas zonas mediterráneas, como las tierras de Sicilia o las islas griegas con mucha historia, las cuales al igual que Túnez estaban expuestas constantemente a comerciantes, navegantes e imperios de toda la región. Culturalmente los tunecinos constituyen una nación bastante liberal. A lo largo de su historia han sido frecuentes los intercambios culturales con el resto de los pueblos mediterráneos. El arte ha estado muy influenciado por la mezcla cultural del país.

Danza

En el baile tradicional, podemos hablar del Raqs al Juzur o Raks al Balas, la danza del Jarrón. Esta danza se ha convertido en típica de Túnez. La bailarina, acompañada de instrumentos de viento como el “Mizwid” (una especie de gaita) y de tambores, balancea un jarrón de arcilla o greda en su cabeza mientras sigue los golpes del tambor con sus caderas, enfatizados con cinturones adornados con grandes pompones. Los hombres también bailan esta danza, pero generalmente balancean torres de jarrones en sus cabezas.

Artesanía

Entre las actividades artesanales más antiguas se encuentra la fabricación de alfombras y la alfarería. Los centros más importantes de la alfarería y cerámica se encuentran en la isla de Djerba y en Nabeul, respectivamente. En cientos de talleres se fabrican diversas cerámicas y numerosos objetos de barro sin cocer. En su mayoría, los jarrones, jarros y azulejos siguiendo modelos antiguos en los que imperan colores como el blanco, el azul, el verde y el amarillo, todos muy característicos de Túnez. No se puede olvidar tampoco el excelente trabajo con el cincelado del cobre, una antigua tradición realizada con perfecta precisión.

Pintura

La pintura es un arte contemporáneo muy presente en Túnez, con estilos que discurren desde las formas geométricas de Hédi Turki hasta la intrincada y libre caligrafía árabe de Nja Mahdaoui. Las galerías modernas se ubican en la capital y en los alrededores, y destaca el refugio de artistas de Sidi Bou Saïd.

Mounir Letaief es un pintor cuyo trabajo es muy representativo de la pintura tunecina. Siempre la misma y en constante innovación de una estética forjada en el substrato de una técnica mixta. Su pincel pone al descubierto contorno, color y espacio con una facilidad innata y una sensibilidad en las que combina el abstracto con lo figurativo. Su obra refleja un temperamento lúdico e intimista que capta las esencias auténticas de las escenas públicas. Más allá de lo visible el artista describe una visión, trabaja la materia, estudia la luz y matiza los tonos.

La pintura moderna tunecina se puede situar en la segunda mitad del siglo XX. La "Escuela de Túnez", compuesta por pintores como Ammar Farhat, Yahia Turki, Jelel Ben Abdallah, Abdelaziz Gorgi, Ali Bellagha, han sido considerados como los primeros artistas modernos. En esta pintura, el lenguaje pictórico traduce una nostalgia de una sociedad tradicional cambiando por los estándares de un mundo moderno. Este tema de la nostalgia, la autenticidad y el apego a las valores tradicionales son los elementos principales de la "Escuela de Túnez". Por eso se pueden encontrar muchas escenas cotidianas de las bodas, del hammam o el amor.

En los años sesenta, nace una nueva generación de pintores. Los movimientos picturales de esta época se abren al mundo internacional. Los artistas experimentan el abstracionismo y formas pictóricas mezcladas con la caligrafía. Grupos artísticos se crean en 1963 con N'ja Mabdaoui, Lotfi Larnaout... Artistas como Mahmoud Sehili intentan desarrollar nuevas gamas cromáticas o juegos de luces. Todas estas innovaciones han permitido producir obras entre formas abstractas y figurativas.

Lista de las galerías de pintura en Túnez:

  • Club Tahar Hadad (Túnez).
  • Espace Ali Guermassi (Túnez).
  • Galería Blel (Túnez).
  • Galería Chyem II (Túnez).
  • Galería de la Medina (Túnez).
  • Galería Gorgi (Túnez).
  • Galería «EAD» Mimita (Túnez).
  • Galería Ettaswir (Túnez).
  • Galería El Abed (Túnez).
  • Galería Cherif (Sidi Bou Saïd).
  • Galería Ammar Farhat (Sidi Bou Saïd).
  • Museo de Sidi Bou Said (Sidi Bou Said).
  • Galería Essaadi (Cartago).
  • Galería Sophonisbe (Cartago).
  • Galería Sraya (Susa).
  • C.C. Internacional de Hammamet (Hammamet).
  • Galería Kalyste (Soukra).
  • Galería Ain (Kram).
  • Galería Driba (La Marsa).

Arquitectura y arqueología

Los estilos arquitectónicos abarcan desde los aportes púnicos y romanos hasta las casas alpinas de tejas rojas de Ain Draham, la arquitectura islámica de las medinas árabes y los habitáculos subterráneos de los bereberes del sur. En Túnez se han descubierto gran número de mosaicos en un excelente estado de conservación gracias a la buena conservación de gran número de yacimientos arqueológicos de época romana por el abandono sufrido tras la caída del Imperio romano de Occidente y la crisis del Reino Vándalo. Los mosaicos datan de los siglos II al VI y proceden en su mayoría de casas privadas y baños públicos. El Museo del Bardo, en la capital, dispone de una magnífica colección, así como el Museo de El-Jem. También se puede disfrutar de los ubicados en su lugar original. El yacimiento que dispone de la mayor colección de mosaicos es Bulla Regia en el valle medio del actual Medjerda.

Los hammam

Los hammam (baños públicos) son uno de los centros de la vida tunecina, como en todo el norte de África y Oriente Próximo, y se consideran lugares indicados no solo para lavarse, sino para relajarse y charlar. Todas las ciudades poseen como mínimo un hammam. Una sesión incluye el baño, la sauna de vapor y una kassa, una friega vigorosa con un mitón grueso.

Música

Sobre la música tunecina, existen estilos como el Maluf, el Nouba, el chghoul y El-Azifet. La música Maluf es una versión hispano-árabe de la música artística oriental musulmana, introducida por los refugiados andaluces que llegaron a Túnez en el siglo XVII y es la más representativa de Túnez. Los conciertos se atienen a un programa y el maluf está compuesto por una serie de ritmos que se repiten siguiendo el mismo orden. A cada uno de estos programas se les llama nawabh. La música se ejecuta según una antigua tradición con instrumentos como el violín, el laúd, las panderetas, la gaita, el tambor, la cítara, pequeños timbales, flauta y daburka. Las piezas vocales se ejecutan en coro y utilizan tanto el idioma árabe literario como el dialectal.

El nouba es una forma clásica de música tunecina (el más antiguo, de origen andaluz), el chghoul y el bachraf (de origen turco). Entre los músicos, cantantes y compositores más conocidos figuran el conjunto El-Azifet (una rareza en esta parte del mundo, pues se trata de un grupo exclusivamente compuesto por mujeres), Khemais Tarnane, Raoul Journou, Saliha, Saleh Mehdi, Ali Riahi, Hedi Jouini y Fethia Khairi, aunque será complicado encontrarlos fuera del ámbito local.

Literatura

Dentro del panorama global de la literatura árabe magrebí, la correspondiente tunecina se conoce históricamente como Ifriqiyya. La literatura de Ifriqiyya comienza su desarrollo a partir del siglo XI, cuando en los centros urbanos notables del país (Qayrawán, Túnez, Mahdia, etc.) laboran unos cuantos poetas de cierto valor: Ibrahim, al-Husrá (m. 1022), lbn garaf, m. en al-Andalus (1068), Ibri al-tallá' y al-Kafif al-HusrI- (m. 1095). De la misma época es el gran antólogo y crítico de la literatura lbn Raá-lq (m. 1064). El brillante Estado hafsí que gobierna Túnez a partir del siglo XIII promueve un interesante movimiento literario del que son exponentes los poetas Ahmad al-Gassiini, Garaf al-Din Ab5-1-Fad1 y Abu Zakariyá' (m. 1249), primer sultán hafsí independiente.

Como la emigración andalusí llega también a Túnez, tunecina es en buena parte la obra de los levantinos llm al-Abbár (m. 1260), secretario del sultán; lUázim almQartá~anni (m. 1285), autor de una casida elegíaca por la pérdida de la zona oriental de al-Andalus, y el polígrafo Abií-1-Hal~á~ de Baeza (m. 1255). Esta emigración andaluza, en la que se mezcla lo popular, lo intelectual y lo artesano, contribuye a dar a la cultura de Túnez una impronta particular, celosísimamente conservada hasta nuestro tiempo. La figura más grande de la literatura tunecina, el mayor historiador árabe de todas las épocas y uno de los primeros de la historia de la Humanidad, es otro descendiente de andalusíes: 'Abd al-Rahmán b. Jaldun (v.; m. 1406).

A mediados del siglo XIX, y aprovechando la relativa independencia de que los gobernadores o beys tunecinos disfrutan en ciertos asuntos, se inicia en Túnez un levísimo despertar literario, con figuras como Muhammad Qabadú. Es el momento en que se afianza la prensa naciente (v. X) y cuando unos grupos de ulemas, como en la vecina Argelia, emprenden una labor de erudición y estudio de cuestiones específicamente islámicas que se continúa luego brillantemente, y que tiene gran repercusión en la formación de una élite intelectual contemporánea, de la que son representantes Hasan Husní 'Abd al-Wahháb (1883-1967) y Muhammaá al-Fááil ilm 'Al-ur. Contemporáneo suyo es el poeta clásico y cortesano Muhammad Jaznadar (m. 1954).

Hacia 1925 irrumpe una generación de jovencísimos poetas, cuya obra será después dramáticamente tronchada en general, entre los que destacan 'Abd al-Razzáq Karabáka (n. 1904), Mahm-úd Burguiba (n. 1910) y sobre todo Abd-l-Qásim al-Ia-*bbi (1909-34), el más grande poeta tunecino y uno de los espíritus más sensibles de la literatura árabe contemporánea. Colega suyo es el raro y bohemio 'Al al-Du'á-i (m. 1949), y algo posteriores el narrador Balir Iráyaf (n. 1917), que escribe preferentemente en árabe dialectal, y MahmÚd Mas'adí, dramaturgo de interés.

Con la independencia empieza a dejarse oír la voz de la joven generación de escritores, que plantea una problemática bastante afín a la de sus coetáneos en otros países árabes, dada la menor dimensión del país, y sus más suavizadas diferencias ideológicas y sociales. Algunos nombres que destacan en este joven plantel son los de los poetas Mustafá Fársi, al-Tilátli y Nur alDin Samúd, y los de los prosistas Muhammad R. Hamzáw-i y Ná-ya Támir.

Festivales

Túnez se caracteriza también por su riqueza cultural, que se ve reflejada en sus festivales. Entre los más importantes destacan el festival Internacional de El Jem (música sinfónica), el Festival de Testour (música andaluza), Del Sahara, la Jornada Cinematográfica de Cartago.

Cinematografía

El cine tunecino fue presente desde 1896, cuando los hermanos Lumière rodaron imágenes animadas de las calles de Túnez. En 1919, la primera película producida en el continente africano, Les Cinq gentlemen maudits de Luitz-Morat, fue rodada en Túnez. En 1966, el primer largometraje tunecino (95 minutos) Al-Fajr (El alba) fue dirigido y producido por Omar Khlifi.

Túnez es la sede del Festival de Cine de Cartago desde 1966. Es el primer festival cinematográfico del continente africano y del mundo árabe.

Durante los años 80, Túnez tuvo la ambición de convertirse en un pequeño Hollywood mediterráneo. Hoy en día, una docena de películas extranjeras se ruedan al año en Túnez. El productor Tarak Ben Ammar, sobrino de Wassila Bourguiba, convenció grandes directores de rodar en sus estudios en Monastir. Roman Polanski rodó Pirates y Franco Zeffirelli su Jésus de Nazareth. A George Lucas le sedujeron los decorados naturales y las casas troglodytas del sur tunecino donde fueron rodadas algunas escenas de Star Wars. Anthony Minghella rodó El Paciente Inglés en los oasis del suroeste del país.

Películas tunecinas destacadas:

Halfaouine (عصفور السطح), Férid Boughedir, 1990

Chich Khan, Mahmoud Ben Mahmoud y Fadhel Jaïbi, 1991

Bezness, Nouri Bouzid, 1992

Los Silencios del Palacio (صمت القصور), Moufida Tlatli, 1994

Un verano en La Goulette (حلق الوادي), Férid Boughedir, 1996

Satin Rouge, Raja Amari, 2002

Bab'Aziz, Nacer Khemir, 2005

Making Of, Nouri Bouzid, 2006

VHS Kahloucha, Nejib Belkadhi, 2006

Religión

En materia de cultura religiosa, es un país mayoritariamente musulmán. Existen pequeñas minorías judías y católicas. En los años cincuenta, la poligamia fue ilegalizada y también el divorcio por repudio. Asimismo se prohibió el matrimonio a las mujeres menores de 17 años, y se les otorgó el derecho a rechazar un compromiso.

Source: https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%BAnez