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Historia

Edad Moderna

El siglo XVI va a suponer para Mónaco la entrada en el círculo de las grandes potencias europeas. Va a dejar de depender del ducado de Saboya, de Génova o de Milán, para pasar a entablar relaciones de más nivel con Francia o España.

Luciano I murió asesinado en 1523 por su primo Bartolomeo Doria. No dejó más que un hijo de corta edad, Honorato, cuya tutela le fue confiada a su tío Agustín, obispo de Grasse, que fue reconocido como señor de Mónaco. Agustín I de Mónaco no obtuvo por parte de Francisco I el apoyo que habían poseído los Grimaldi, y colocó La Roca bajo protectorado español en 1524. Una guarnición española fue así puesta bajo responsabilidad de los Grimaldi durante más de un siglo.

El nieto de Honorato I, Honorato II, tomó el título de príncipe en 1612. Retornó a la alianza con Francia tras el Tratado de Peroné, firmado en 1641 y negociado por parte de Francia por el cardenal Richelieu. El príncipe expulsó manu militari a la guarnición española, y obtuvo el ducado de Valentinois. En esta época se realizaron importantes obras de mejora y embellecimiento del Palacio de Mónaco.

Luis I de Mónaco comandó su regimiento de caballería y obtuvo una embajada por parte de la Santa Sede en 1701.

Revoluciones

Tras la noche del 4 de agosto de 1789, los príncipes de Mónaco perdieron todas sus posesiones francesas, y los ingresos derivados de ellas. La Sociedad Popular militó por la asociación con la República, decidida por la Convención nacional el 15 de febrero de 1793.

De 1793 a 1814 Mónaco fue ocupado por Francia, bajo el nombre de Fort d'Hercule. Formó parte de la región de los Alpes Marítimos, luego fue asociado a San Remo.

Durante el primer tercio del siglo XIX, el príncipe Honorato V (1819-1841) hizo construir una carretera por donde pudieran transitar los carruajes desde la La Condamine hasta el peñón. El príncipe también mandó ajardinar la zona de San Martín (extremo este de la Roca) e impulsó la creación de varias fábricas de telas y encajes, y talleres para trenzar la paja y confeccionar sombreros.

El Tratado de París del 30 de mayo de 1814 volvió a colocar al principado en la situación anterior a 1789. Pero cuando Honorio IV llegó a La Roca en marzo de 1815 para tomar posesión de ella, fue detenido por Pierre Cambronne.

Mónaco se colocó entonces bajo protectorado del Reino de Cerdeña en el segundo Tratado de París, firmado el 20 de noviembre de 1815, confirmado por el Tratado de Stupinigi en 1817.

Hasta 1847, el principado de Mónaco ocupó una superficie total de 24 km² y comprendía tres comunas: Mónaco (1 250 habitantes), Roquebrune (hoy Roquebrune-Cap-Marin) (850 habitantes) y Menton (4900 habitantes). La parte más vasta y rica del principado era la llanura mentonesa, con sus cultivos de cítricos y olivos. Sin embargo, durante el movimiento revolucionario de 1848, Menton y Roquebrune proclamaron su revocación de la familia Grimaldi y se proclamaron «ciudades libres» bajo la protección del Reino de Cerdeña. En 1861, el Piamonte-Cerdeña cedió Niza a Francia tras del apoyo de Napoleón III al comienzo de la unificación italiana. Niza, Menton y Roquebrune votaron su anexión a Francia, que fue ratificada por el Tratado Franco-Monegasco de 1861.

Mónaco abandonó finalmente el protectorado que tuvo desde 1815 y su independencia fue formalmente reconocida, separándose de toda protección de Francia o Italia.

Edad Contemporánea

Esta último tratado preveía la ayuda de Francia para la construcción de la Cornisa Media, y el paso del ferrocarril francés sobre el territorio monegasco (con dos estaciones).

Por aquel entonces, el príncipe Carlos III tuvo la idea de crear el Casino de Montecarlo (el juego de azar era ilegal en los países vecinos), cuyos dividendos permitieron al principado desarrollarse rápidamente. En 1863 otorgó el privilegio de explotar el Casino, los hoteles y el Teatro a François Blanc, fundador de la Sociedad de Baños de Mar del Círculo de Extranjeros, a fin de aportar ingresos a la Corte.

En 1866, Carlos III renombró al antiguo barrio de Spélugues como Montecarlo en su propio honor. La puesta en marcha del ferrocarril Niza-Ventimiglia en 1868 afianzó la prosperidad. El príncipe también fundó la Oficina de Correos, que comenzó a editar sus propias estampillas en 1865, y obtuvo de la Santa Sede la creación de un obispado.

Finalmente, en 1869, Carlos III eliminó los impuestos de bienes personales y mobiliarios, hecho que condujo a una intensa actividad de construcción. Se construyeron durante esta época la Ópera (en 1869), numerosos museos, y la Fundación del Instituto Oceanográfico en 1906.

El primer Rally de Montecarlo tuvo lugar en 1911 y el primer Grand Prix automovilístico en 1929.

El príncipe de Mónaco disponía de plenos poderes, siendo pues una monarquía absoluta, hasta la reforma de la Constitución de 1911, que hizo del país una monarquía constitucional. En julio de 1918, se firmó un tratado acordando una protección limitada del principado por parte de Francia. El tratado formó parte del Tratado de Versalles y estableció que la política de Mónaco no podría oponerse a los intereses políticos, militares ni económicos de Francia. En 1922, el principado perdió su monopolio de los juegos de la Costa Azul.

Durante la II Guerra Mundial se produjo la llegada de tropas italianas, en junio de 1940. Este hecho inquietó sobremanera al príncipe Luis II, pues creía que se produciría una anexión y su posterior destitución. Por ello, se acercó al Gobierno de Vichy, tanto a Pierre Laval como al Mariscal Pétain, a los que pidió, con éxito, ayuda. Hitler ordenó la invasión de Mónaco por el ejército alemán en septiembre de 1943. El gobierno fue colaboracionista con los nuevos ocupantes. Mónaco fue liberado por tropas de Estados Unidos al final de la guerra.

source https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%B3naco