⇐ Presentación

Geografía ⇒

Historia

La Guerra del 95

El 24 de febrero de 1895 mediante un levantamiento simultáneo en Oriente y Matanzas se reanuda la lucha independentista. Aunque se provocaron levantamientos en Bayate, Guantánamo, El Cobre, Ibarra, etc., el hecho pasa a la historia como El Grito de Baire.

Martí y Gómez antes de partir para Cuba desde la República Dominicana firmaron el Manifiesto de Montecristi, redactado por el primero. Este documento es considerado el programa de la Revolución en la Guerra Necesaria. Martí señala que esa guerra es continuación de la anterior y que también expresa la necesidad de hacer una República nueva con iguales derechos para todos. Al final destaca el significativo latinoamericanismo de la guerra en Cuba.

Tras arribar a Cuba el 1º y 11 de abril, los tres grandes de la Guerra de independencia (Maceo, Gómez y Martí) se reunieron el 5 de mayo en La Mejorana y, por encima de las diferencias de enfoques, organizaron la Guerra y aprobaron el plan de invasión a Occidente.

Durante el verano de 1895 se extendió la lucha a Oriente, Camagüey y Las Villas. En Oriente Maceo obtuvieron victorias en los combates de El Jobito, Peralejo y Sao del Indio. En Camagüey vence Gómez en el combate de Altagracia y La Larga. En Las Villas se alzan Carlos Roloff y Serafín Sánchez.

El 16 de septiembre de 1895 se produjo la Asamblea de Jimaguayú, como su paralela de Guáimaro que redactó una nueva Constitución de la República en Armas. En ella se eligió un poder civil más reducido y práctico formado por un Consejo de Gobierno compuesto por un presidente (Salvador Cisneros Betancourt), un vicepresidente y 4 secretarios. Este gobierno civil tenía atribuciones sobre los asuntos políticos y económicos pero con facultades limitadas sobre lo militar. Se planteó que tanto esta Constitución como los acuerdos de esta asamblea tendrían vigencia solo por 2 años cuando se convocaría a otra asamblea.

Entre el 22 de octubre de 1895 y el 22 de enero de 1896 se produjo una de las páginas épicas de la Guerra de Independencia, la Invasión a Occidente. Maceo partió desde Mangos de Baraguá con 1.400 hombres y al llegar a Camagüey ya contaba 2.500. Cuando cruzaron la Trocha de Júcaro a Morón se encontraron con Gómez, con quien constituyeron el Ejército Invasor. En Las Villas combaten en la batalla de Mal Tiempo, la más importante de la guerra, mientras que en Matanzas ejecutan la contramarcha o Lazo de la Invasión, ardid que les permitió cruzar el Occidente con más facilidad. En la Habana ya en enero de 1896 Maceo parte a Pinar del Río y Gómez quedó protegiéndolo con la Campaña de la Lanzadera. En Pinar del Río Maceo sostuvo combates en el de Las Taironas y llegó al poblado occidental de Mantua victorioso.

Valeriano Weyler sustituyó a Martínez Campos como Capitán General, ordenando el Bando de Reconcentración que obligaba a miles de campesinos a trasladarse a pueblos y ciudades con el objetivo de aislar a los insurrectos en las zonas rurales. Aunque desde posiciones cubanas se señalan las víctimas de la Concentración en números superiores a 250.000, otros datos apuntan a 300.000 desplazados y 100.000 fallecidos víctimas de hambre, hacinamiento y enfermedades.

Mientras, dirigida por Maceo, se desarrolló la Campaña de Occidente para consolidar las posiciones ganadas con la invasión, los combates de Río Hondo, El Rosario y El Rubí. En Camagüey, Gómez venció en la batalla de Saratoga y Calixto García en la toma del Fuerte San Marcos.

Entre 1897 y 1898, Gómez dirigió la Campaña de La Reforma en territorio villareño para atraer soldados españoles y aliviar el frente occidental que había perdido a Antonio Maceo el 7 de diciembre de 1896. Esta campaña consistía en emplear la guerra de guerrillas, la guerra de desgaste con emboscadas y ataques relámpago de pequeños grupos para desorientar al enemigo y llevarlos a terrenos pantanosos (manigua) para vencerlos por enfermedades y agotamiento. Cerca de 4.000 insurrectos ponen fuera de combate a 25.000 soldados españoles.

Desde Oriente, Calixto García tomó las ciudades de Victoria de Las Tunas, Guisa, Jiguaní y Santa Rita con una eficiente dirección de la artillería mambisa. Mientras, en occidente se produjeron miles de acciones de mediana y pequeña escala. La suerte del colonialismo español estaba echada.

La guerra hispano–cubano–estadounidense

Entre finales de 1897 y comienzos de 1898 se instauró en Cuba el autogobierno autonómico. Las fuerzas cubanas ganaban cada vez más terreno y el Ejército Español se debilitaba rápido,[cita requerida] en esa situación se produjo la intervención de los Estados Unidos.

En 1898 el acorazado estadounidense Maine se hundió en la Bahía de La Habana el 15 de febrero, debido a una explosiónDelgado de Cantú, Gloria M. (2005). El mundo moderno y contemporaneo (5ª edición). Pearson Educación. p. 407. ISBN 970-26-0665-9. Consultado el 24 de marzo de 2017.[cita requerida] para así intervenir en la guerra. El conflicto concluyó con la firma de un tratado de paz (Tratado de París, del 10 de diciembre de 1898) entre España y Estados Unidos en virtud del cual Estados Unidos recibió el control absoluto de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam.

Primera intervención estadounidense (1898-1902)

El 1 de enero de 1899 se iniciaba la ocupación de Cuba por los Estados Unidos a través del gobierno que decretaba órdenes militares.

Durante este período el gobierno interventor dirige sus acciones en dos aristas. La primera fue tratar de recuperar al país de las secuelas de la Guerra, para esto destinó auxilios directos a la población en alimentos y medicinas, ideó el Plan de saneamiento de la isla y la creación de escuelas públicas.

La segunda fue asegurar su situación privilegiada con respecto a Cuba en la futura etapa republicana. Para ello rebaja de aranceles a productos estadounidenses que invadirán el mercado interno cubano, crea la Ley de Deslindes y división de haciendas comunales, mediante la cual el Estado se apropiaría de muchas tierras las cuales serían vendidas después a empresas estadounidenses privadas, a través de la Ley ferrocarrilera favorecería las inversiones estadounidenses en esa esfera y desplazaría a los ingleses y mediante concesiones mineras las compañías estadounidenses obtienen el derecho de explotar minas en Cuba.

Mediante la Ley militar No. 301 del 25 de julio de 1900 el gobierno llama a una convocatoria a elecciones de delegados para la Asamblea Constituyente. El sistema electoral que se aplicó se basaba en el sufragio ilustrado (solo podían votar los que sabían leer y escribir) y censitario (los electores debían tener 250 pesos o más en propiedades).

La Asamblea Constituyente redactó y aprobó la Constitución de 1901 de carácter liberal-democrático. La Constitución de 1901 contenía las partes clásicas de toda constitución: la dogmática relativa a los derechos individuales que había conquistado y consagrado la Revolución francesa; la orgánica referente a la estructura, funciones y derechos de la organización estatal y la cláusula de reforma (Artículo 115).

En esencia se estableció un régimen republicano y representativo, estructurado en la célebre división de poderes de Montesquieu. El legislativo se componía de un Senado y una Cámara de Representantes (sistema bicameral), un poder judicial con una relativa independencia, haciendo a sus componentes inamovibles, pero dependientes del Ejecutivo y a veces también del legislativo en cuanto a sus nombramientos.

Como parte de esta Constitución la Asamblea debía proveer y acordar con el Gobierno de Estados Unidos lo referente a las relaciones que deberían existir entre ambos gobiernos. En medio de los trabajos de la Comisión cubana encargada de dictaminar sobre las futuras relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el congreso estadounidense aprueba la Enmienda Platt, con la que el gobierno de Estados Unidos se otorgaba el derecho a intervenir en los asuntos internos de la isla cuando lo entendiera conveniente.

A pesar de la oposición de los delegados a la Asamblea Constituyente, la presión estadounidense, que colocaba a los cubanos ante la disyuntiva de tener una república con la Enmienda o continuar la ocupación, logró que esta quedara definitivamente aprobada por los cubanos el 12 de junio de 1901.

República (1902-1958)

Primeros años (1902-1925)

El 20 de mayo de 1902 nace la República de Cuba siendo electo Tomás Estrada Palma como su primer presidente. A este primer gobierno correspondería la tarea de formalizar los vínculos de dependencia con Estados Unidos. Aunque fue criticado por ello, logró su reelección; lo que provocó la sublevación del opositor Partido Liberal desencadenando una nueva intervención estadounidense, luego de la cual los estadounidenses crean el Ejército Permanente Cubano, para no tener que volver a ocupar el país en un futuro.

La economía cubana había crecido muy rápidamente durante las dos primeras décadas del siglo, estimulada por la favorable coyuntura creada por la reciente guerra mundial. No obstante ese crecimiento era extremadamente unilateral, basado de modo casi exclusivo en el azúcar y en las relaciones mercantiles con Estados Unidos. Por otra parte, los capitales estadounidenses que habían afluido a la isla con ritmo ascendente eran los principales beneficiarios del crecimiento, puesto que controlaban el 70 por ciento de la producción azucarera además de su infraestructura y los negocios colaterales.

El bienestar económico derivado de este proceso revelaría una extraordinaria fragilidad. Ello se puso de manifiesto en 1920, cuando una brusca caída en el precio del azúcar provocó un crac bancario que provocó la bancarrota de las instituciones financieras cubanas.

El movimiento obrero, cuyas raíces se remontaban a las décadas finales del siglo XIX, había seguido también un curso ascendente que más tarde llegaron a constituir una verdadera oleada debido a la inflación generada por la I Guerra Mundial. En el Primer Congreso Obrero Independiente (1920) los obreros de diferentes tendencias políticas toman un acuerdo de importancia la creación de la Federación Obrera de la Habana. Fue un paso de avance organizativo e ideológico, se destaca el líder obrero Alfredo López que desembocará en 1925 con la fundación de la Confederación Nacional de Obreros de Cuba (CNOC) que será la primera organización obrera de carácter nacional que se propuso la lucha económica y la organización del movimiento obrero y el desarrollo de la conciencia de los trabajadores.

A la par de los obreros, pero en una escala mucho mayor se desarrolla en movimiento estudiantil e intelectual que se inicia el 20 de diciembre de 1922 con la fundación de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), uno de sus fundadores, Julio Antonio Mella, quien asume el cargo de secretario y luego el de presidente, será el gran líder de esta etapa histórica.

En marzo de 1923 un grupo de intelectuales liderados por Rubén Martínez Villena protestan públicamente por la compra fraudulenta del Convento Santa Clara realizada por políticos del gobierno de Zayas. Este hecho, conocido como la Protesta de los 13, marcó el inicio en Cuba del movimiento de intelectuales que comenzarán a participar en las luchas políticas del país. De este hecho se derivaron los grupos Falange de Acción Cubana y el Grupo Minorista con la parte de Villena y otros.

Dictadura de Gerardo Machado (1925-1933)

El ascenso de Gerardo Machado a la presidencia en 1925 representó la alternativa de la oligarquía frente a la crisis latente. El nuevo régimen intentó conciliar en su programa económico los intereses de los distintos sectores de la burguesía nacional y el capital estadounidense, ofreciendo garantías de estabilidad a las capas medias y nuevos empleos a las clases populares, todo ello combinado con una selectiva pero feroz represión contra adversarios políticos y movimientos opositores.

Bajo esta aureola de eficiencia administrativa, el gobierno intentó poner coto a las pugnas de los partidos tradicionales, pero después se fue creando descontento entre los partidos. Con ese consenso inicial logrado, Machado decidió reformar la constitución para permanecer en el poder por seis años.

Machado gobernó con una política represiva, materializada en encarcelamientos y torturas. Fueron asesinados, entre otros, los líderes Alfredo López y Julio Antonio Mella. Se ilegalizó la CNOC y persiguió al movimiento revolucionario.

En este contexto, se fue conformando una crisis generalizada, incrementada por la Gran Depresión entre 1929 y 1933, cuyos efectos en Cuba agravaron la situación existente, generando una situación revolucionaria. Casi todas las facciones de la sociedad se organizaron para hacer frente a Machado, abarcando un amplio espectro político.

El 20 de marzo de 1930 se realizó una huelga general en la que participaron doscientos mil obreros bajo la consigna “¡Abajo Machado!”. Esta huelga es considerada el inicio de la revolución antimachadista junto con la Tángana estudiantil de septiembre de 1933 que culminaron en agosto de 1933 con otra huelga general. Como resultado de estas presiones, el 12 de agosto de 1933, Machado huyó del país.

La Revolución del Treinta (1933-1940)

La mediación del embajador estadounidense Sumner Welles no pudo evitar la caída de Machado pero sí impidió el triunfo popular: Welles le sale al paso a la huelga y apoyado por el ABC e impone como presidente a Carlos Manuel de Céspedes (hijo) que gobernará del 13 de agosto de 1933 al 4 de septiembre de 1933.

El 4 de septiembre de 1933 mediante un Golpe de Estado, el sargento Fulgencio Batista destituye a Céspedes. Esta sublevación tiene el apoyo del Directorio Estudiantil y Batista se convierte en Jefe del Ejército con el grado de coronel. Este Golpe de Estado crea el Gobierno de la Pentarquía que durará apenas 6 días desde el 4 hasta 10 de septiembre de 1933. Bajo la autoridad del Directorio Estudiantil y Batista, la pentarquía se transformó en el Gobierno de los Cien Días.

Este gobierno de los Cien Días, encabezado por Ramón Grau San Martín como Presidente y Antonio Guiteras como Secretario de Gobernación, critica y se opone a la Enmienda Platt y toma medidas de marcado carácter popular. Este Gobierno a pesar del gran apoyo popular fracasó el 15 de enero de 1934 debido a la oposición del Partido Socialista Popular y tampoco fue reconocido por Estados Unidos.

Durante todo este período de 1935-1936 se sustenta una fragilidad política que se materializa en la toma de poder de tres presidentes en dos años, también se mantiene la política militarista y represiva de Batista como Jefe del Ejército. Se moderniza el ejército y las técnicas represivas, es ahogada en sangre la huelga general de marzo de 1935.

La Constitución de 1940

Sucedido este por el Período 1937-1945 de marcada estabilidad política grandes cambios democráticos en el país. Entre estos cambios se manifiestan la amnistía general para los presos políticos, mediante la cual fueron liberados 3.000 personas en el año 1937, la legalización de Partidos de oposición, el restablecimiento de la Autonomía Universitaria en 1939 y fundamentalmente la convocatoria a una Asamblea Constituyente en 1939 que aprobó y redactó la Constitución de 1940.

El 10 de octubre de 1940 entró en vigor la Constitución de 1940, confeccionada con la intervención de todos los sectores políticos del país. La Convención Constituyente estuvo integrada por 76 delegados representando a 9 partidos políticos. Con esta nueva Carta Magna, que recogía importantes reivindicaciones populares, se abrió un nuevo período de legalidad institucional, fue esta una de las Constituciones más avanzadas de su época.

El primer gobierno de esta etapa estuvo presidido por Fulgencio Batista, cuya candidatura había sido respaldada por una coalición de fuerzas en la que participaban los comunistas.

Durante el gobierno de Batista, la situación económica experimentó una mejoría propiciada por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, coyuntura que beneficiaría aún más al sucesor, Ramón Grau San Martín, quien resultó electo en 1944 gracias al amplio respaldo popular que le granjearon las medidas nacionalistas y democráticas dictadas durante su anterior gobierno.

Sin embargo ni Grau, ni Carlos Prío Socarrás (1948-1952) —ambos líderes del Partido Revolucionario Cubano Auténtico—, fueron capaces de aprovechar las favorables condiciones económicas de sus respectivos mandatos.

Ambos Gobiernos se caracterizaron por la represión política con sucesivos asesinatos de líderes opositores como los dirigentes obreros Jesús Menéndez y Aracelio Iglesias, aplicando una fuerte censura de prensa mediante el decreto “Mordaza” y fomentando la creación de grupos gansteriles que controlan el negocio de la droga, la prostitución y los juegos prohibidos.

Algunos militantes del Partido Auténtico, descontentos con la línea de los gobiernos auténticos, fundan en 1947 bajo la dirección de Eduardo Chibás el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) como desprendimiento del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico). El Partido Ortodoxo promete cumplir las promesas traicionadas por los auténticos, el carisma de Chibás fue decisivo en la aceptación del pueblo.

Dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958)

Fulgencio Batista, da el golpe de estado el 10 de marzo de 1952, a pocos meses de celebrarse elecciones en la isla, en las que era casi un hecho de que saliera electo Roberto Agramonte, del Partido Ortodoxo. La embajada estadounidense comunica al Departamento de Estado de los Estados Unidos que el golpe era una sorpresa, sin embargo el embajador, William Beaulac, confesó más tarde que ya sabía del plan. A las siete de la mañana del mismo 10 de marzo, Batista se entrevista con el coronel Hook, jefe de la Misión de la Fuerza Aérea de Cuba, para pedirle que le comunicara al embajador que los acuerdos militares permanecerían vigentes. El golpe se realizó casi sin resistencia de Prío, a pesar de que varios estudiantes universitarios se ofrecieron inmediatamente para protegerlo.

Batista argumenta una elevada violencia y corrupción generalizada como razones para el golpe. Un artículo publicado en New York Daily News en 1958, titulado Mobster Money Cuban Boom, describía los planes de Batista en conjunto con la mafia estadounidense de construir una red de hoteles y casinos a lo largo de todo el malecón habanero, a cambio de una millonaria suma. Además abrió la inversión estadounidense a la minería en Moa, que el anterior presidente Prío había retenido. Aplicó una política de reducción de zafra que redujo el nivel de ingresos del país, el cual dejó de percibir 400 millones de dólares, creciendo así el desempleo a la par que se reduce el salario real y el poder adquisitivo del pueblo. Cerca de un cuarto de la población cubana era analfabeta, había una cifra similar de desempleados y casi la mitad de los niños de 6 a 14 años no iba a la escuela. Solo el 10 % de las viviendas rurales tenía electricidad. Había 200 000 campesinos sin tierra estando improductivas 300 000 hectáreas de tierra en manos extranjeras o de terratenientes cubanos. Su plan era además el mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos, la construcción de obras públicas que embellecieran a las principales ciudades, a través de las cuales desviaba millonarias sumas de dinero y conseguía atraer turismo estadounidense. Durante su gobierno cesó la violencia civil de los años pasados, para ser reemplazada por la violencia de las fuerzas militares y paramilitares. Prosperaron el hambre, la prostitución y los juegos de azar.

El Gobierno Militar sustituyó el Congreso por un Consejo Consultivo, eliminó la Constitución del 40 y estableció los Estatutos Constitucionales. Liquidó la libertad de expresión, de reunión, de huelga y estableció la pena de muerte, eliminó la Autonomía Universitaria. Hizo un simulacro de elecciones en 1954, en las que resultó ganador.

Como resistencia al Golpe de Estado surge la Generación del Centenario, agrupación de jóvenes que, cumpliéndose el centenario del natalicio de José Martí, fueron abandonando progresivamente la tendencia de los ortodoxos y se inclinaron por la idea de la lucha armada. Fidel Castro selecciona en 1953 a un grupo de más de cien hombres y los recluta para un nuevo plan de alzamiento. Luego de meses de entrenamiento en la Granjita Siboney, deciden que era momento de asaltar el Cuartel Moncada.

Revolución y socialismo (1959-actualidad)

Primeras décadas (1959-1989)

Fidel Castro Ruz y un grupo de revolucionarios atacaron el 26 de julio de 1953 los cuarteles militares Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente. Al fracasar esta acción, muchos de los asaltantes fueron asesinados por los soldados de Batista y otros fueron encarcelados, entre ellos Fidel, su hermano Raúl, y Juan Almeida. Debido a la presión popular y a la madre de Fidel Castro, que tenía relaciones de amistad con la entonces primera dama, y la intervención del entonces obispo de Santiago de Cuba, Batista ofrece una amnistía a los presos políticos en 1955. Fidel Castro y sus compañeros viajan a México donde se reorganizan bajo el nombre de Movimiento 26 de Julio.

El 30 de noviembre de 1956 se produce el Alzamiento de Santiago de Cuba organizado por Frank País. Al mismo tiempo debía desembarcar el yate Granma con 82 expedicionarios que había partido desde México, entre los que se encuentran Fidel Castro, Raúl Castro, el Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros. Pero por las condiciones de mal tiempo los mismos se retrasan y llegaron el 2 de diciembre, desembarcando por la playa de Las Coloradas, una zona rodeada de manglares situado al sur del actual municipio de Niquero y a solo 5 km de Cabo Cruz, en el mismo municipio. A esta heroica travesía se le conoce como la Epopeya del Granma, haciendo alusión a una real odisea cubana en la que, luego de 3 días de extenuante recorrido, los 82 expedicionarios son sorprendidos por el Ejército de Batista en una zona de Alegría de Pío el 5 de diciembre de 1956, y en la cual se desata un desigual combate, que le serviría como un fatídico bautismo de fuego al naciente Ejército Rebelde, y pasaría a la historia como el Combate de Alegría de Pío.

Después, el Ejército Rebelde, luego de su reintegración en Cinco Palmas y aun diezmado, logra llegar a la Sierra Maestra, en donde se fortalecía cada día más con el apoyo de los campesinos y la ayuda de la clandestinidad, el cual después de más de 2 años de hostilidades contra la dictadura Batistiana gana en auge y lleva la lucha a todo el pueblo con el propósito de esparcirla por todo el país y lograr el ansiado triunfo revolucionario.

Fidel ordena al Che Guevara y a Camilo Cienfuegos llevar la guerra hasta Occidente al frente de las Columnas 2 Antonio Maceo y 8 Ciro Redondo quienes triunfan ante el ejército batistiano en varios combates, entre los cuales se destacan las batallas de Santa Clara y Yaguajay. A la medianoche del 31 de diciembre de 1958 Batista huye del país al conocer lo hecho por los seguidores de Fidel Castro, dejando al frente del país al General Eulogio Cantillo.

Fidel Castro llama al pueblo a la huelga general para derrocar el gobierno provisional establecido con la huida de Fulgencio Batista. Finalmente entran en La Habana el 8 de enero donde se produce el definitivo triunfo de la Revolución. Una vez tomado el poder, los rebeldes formaron nuevo gobierno. Como presidente fue nombrado Manuel Urrutia Lleó y como primer ministro José Miró Cardona. Fidel Castro permanecía como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Se trataba de un gobierno moderado en el que coexistían diversas tendencias.

Antes de su victoria, Fidel Castro y los líderes de otros movimientos revolucionarios, redactaron el Manifiesto de la Sierra Maestra en el que se comprometieron a "celebrar elecciones generales para todos los cargos del Estado, las provincias y los municipios en el término de un año bajo las normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del 43 y entregarle el poder inmediatamente al candidato que resulte electo". A pesar de haberse comprometido a celebrar elecciones dentro de 18 meses, el gobierno descartaría cumplir con ese compromiso luego del triunfo de la Revolución. Planteando que los gobiernos anteriores habían sido perjudiciales, corruptos, para el pueblo de Cuba, imperando la corrupción y otros males, además de ser sumisos a los intereses de los Estados Unidos que intentaría manipular las elecciones. El 30 de junio de 1974 se celebraron las primeras elecciones en Cuba, aunque fueron del tipo socialista como establece la ley cubana actual.

En 1959, el Gobierno Revolucionario comenzó a promulgar una serie de decretos que finalmente llevarían a la eliminación total de la gran y mediana propiedad privada, garantizando propiedad solo sobre inmuebles particulares, bienes de carácter personal y pequeños negocios que no aparecen reflejados claramente en la constitución de 1976, pero que se permite tener a los cubanos, esto siempre que no excedan cierta cantidad de bienes dictada por el gobierno. El 17 de mayo de 1959 se aprobó la ley de reforma agraria y de creación del Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA) que se convertiría en el basamento legal para la 1.ª y la Segunda Ley de Reforma Agraria de Cuba. Se abrió entonces un proceso de expropiaciones y nacionalizaciones que afectaron fuertemente a la clase alta y a las empresas estadounidenses. Esto fue mal recibido por el gobierno estadounidense, que incluso desde antes del triunfo comenzó a tener su diferendo con la lucha cubana. Simultáneamente los sectores más conservadores en el gobierno (Miró Cardona, Urrutia, López Fresquet) fueron reemplazados, al mismo tiempo que casi toda la clase alta propietaria de las plantaciones e ingenios azucareros y un considerable sector de la clase media abandonaban el país y se instalaban principalmente en Miami. Más de un millón de cubanos han emigrado de Cuba desde ese momento; la gran mayoría de ellos se han establecido en el sur de Florida (Miami, Hialeah) y Nueva Jersey, mientras otros prefirieron España y Venezuela. También existen pequeñas comunidades en muchas otras partes del mundo.

El 7 de noviembre de 1960 el Che Guevara viajó durante dos meses por Checoslovaquia, Unión Soviética, China, Corea y Alemania Democrática. Tanto la Unión Soviética como China se comprometieron a comprar la mayor parte de la zafra cubana. Cuando finalizó la visita, Cuba tenía acuerdos comerciales y financieros, además de vínculos culturales, con todos los países del bloque Comunista, relaciones diplomáticas con todos menos Alemania Oriental y acuerdos de asistencia científica y técnica con todos menos Albania.

El 3 de enero de 1961, en una de las últimas medidas de su gobierno antes de entregar el poder a John F. Kennedy, el presidente Eisenhower cortó las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.

El 15 de abril de 1961 aviones estadounidenses con insignias cubanas atacaron los aeropuertos de San Antonio de los Baños, Ciudad Libertad y Santiago de Cuba, causando importantes bajas. Al día siguiente se declaró el carácter socialista de la revolución, siguiendo las ideas de Karl Marx y Vladimir Lenin.

El 17 de abril se produjo una gran invasión en la Bahía de Cochinos. Sus participantes eran exiliados cubanos entrenados y armados por la CIA en Nicaragua que tratarían de derrocar el gobierno. Llevaban cinco barcos mercantes, quince lanchas de desembarco, 1.500 hombres fuertemente armados, 16 aviones B-26, 5 tanques, camiones y artillería, pero enfrentarían una fuerza de más de 30.000 hombres bien armados, entrenados y que había recibido informes de inteligencia sobre esta operación.[cita requerida]

Rápidamente el gobierno movilizó las Fuerzas Armadas y para la mañana del 19 de abril la brigada invasora había sido derrotada.

A pesar de numerosas acusaciones por parte de Estados Unidos, los prisioneros de la Invasión a Playa Girón no fueron torturados, aunque muchos reportaron maltratos y vejaciones. Posteriormente fueron cambiados por medicinas y alimentos para niños denominando esta operación mercenarios por compotas.

Cuba comenzó a establecer lazos más fuertes con la Unión Soviética, la cual le brindó apoyo y se convirtió en una gran importadora de azúcar de caña, junto con otros estados socialistas.

A fines de junio de 1962, la Unión Soviética y Cuba tomaron la decisión de instalar misiles atómicos en Cuba; al recibir la Unión Soviética informe de inteligencia sobre una supuesta invasión directa de los Estados Unidos a la isla; lo que entendían era el único modo de disuadir a Estados Unidos de invadir a Cuba, además de suponer para las relaciones soviético-estadounidenses un paso más en la Guerra Fría (en agosto de 1961 se había construido el muro de Berlín, en febrero de 1962 se había producido el novelesco intercambio de prisioneros consecuencia del caso del avión espía U-2, y proseguía la implicación estadounidense en el conflicto de Vietnam). El Che Guevara tuvo una participación activa en la elaboración del tratado entre Cuba y la Unión Soviética, viajando allí a fines de agosto para cerrarlo. El hecho llevaría a la llamada crisis de los misiles de Cuba que puso al mundo al borde de una guerra nuclear y finalizaría con un dificultoso acuerdo entre Kennedy y Nikita Jrushchov, por el cual Estados Unidos se comprometió a no invadir Cuba y retirar los misiles que tenía instalados en Turquía apuntando a la Unión Soviética, y esta a retirar los misiles cubanos.

Durante la Guerra Fría, Cuba que quedó aislada del resto de los países americanos, siendo expulsada de la OEA (esta medida fue abolida en junio de 2009), y sumamente dependiente de la Unión Soviética y el bloque comunista. Cuba participó en varias guerras en Asia (Yemen y Siria) y en África (Angola, Etiopía, Congo, Zaire, Guinea-Bisáu, República Árabe Saharaui Democrática) donde derrotó al ejército de Sudáfrica en Angola, influyendo en el derrumbe del apartheid y la liberación de Namibia; también ofreció apoyo económico, logístico y político a varios movimientos guerrilleros de Centroamérica y Sudamérica.

Véase también: Disidentes cubanos

El período especial (1990-actualidad)

Después de la caída de la Unión Soviética a finales de 1991, la economía de Cuba sufrió una crisis radicalmente acentuada por el colapso del bloque soviético, cuyas economías planificadas desaparecieron, reduciendo radicalmente la entrada de bienes materiales y alimentos. Esa realidad política, combinada con los efectos del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos, esencialmente paralizó la isla porque las estrechas bases económicas de Cuba se concentraban en unos pocos productos con pocos compradores.

La pérdida de los casi 5000 millones de dólares anuales que el gobierno de la Unión Soviética proveía a Cuba como ayuda, en forma de exportaciones garantizadas para el mercado cubano del azúcar y la obtención de petróleo barato, generó un impacto severo para la economía cubana.

En 1993 la situación se agravó mucho más. El comercio de Cuba disminuyó en un 80%, y las condiciones de vida empeoraron. Asimismo, se disparó el número de inmigrantes cubanos que buscaba salvar su situación económica en los Estados Unidos.

En 1995 se tomaron nuevas medidas para aliviar la situación del país. Se fomentó la inversión extranjera y se permitieron algunas muy limitadas formas de iniciativa privada. Esto hizo que poco a poco mejorase algo la economía cubana.

En 1998 el Papa Juan Pablo II hizo una visita a Cuba, en la cual se pidió algo más de flexibilidad a la sociedad cubana, así como al resto del mundo, pidiendo apertura de ambas partes.

A partir de la segunda parte de los noventas, la situación del país se estabilizó, en gran parte debido a las divisas recibidas por el turismo y por las remesas de los emigrados. Para aquella época, Cuba tenía una casi normal relación económica con la mayoría de los países latinoamericanos, y sus relaciones con la Unión Europea (que empezó a proveerla de ayuda y préstamos) habían mejorado. China también emergió como una nueva fuente de ayuda y soporte, a pesar de que Cuba se había aliado con los soviéticos durante la división chino-soviética de los años sesenta.

Sin embargo, en octubre de 2004 el gobierno cubano anunció el fin de esta política: a partir de noviembre los dólares estadounidenses no serían legales en Cuba, pero en cambio se cambiarían por pesos convertibles cubanos. Dicha medida se llevó a cabo como respuesta a la ley impulsada por el gobierno de Estados Unidos prohibiendo que Cuba usara el dólar estadounidense.

Siglo XXI

Monte de las Banderas, monumento instalado en la Tribuna Antiimperialista frente a la otrora Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, actual Embajada, que recuerda a las más de cinco mil víctimas del terrorismo contra Cuba.

Actualmente mantiene estrechas relaciones políticas con China, Rusia, México, Venezuela, Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, España, entre otros países.

Cuba expande su influencia a países del mundo entero enviando médicos, medicinas y profesionales de todo tipo. El plan de alfabetización cubano Yo sí puedo se aplica en varios países de América Latina. A raíz de la catástrofe provocada por el Huracán Katrina en el 2005, Cuba ofreció enviar una brigada de médicos internacionalistas a las zonas dañadas de los Estados Unidos, oferta que fue rechazada por el gobierno estadounidense por considerarla "innecesaria y oportunista". Cuba mantiene relaciones comerciales fundamentalmente con España, Canadá, Italia, China, Rusia y Venezuela. Pertenece a la ALBA, lo que la convierte en socia comercial, cooperativa y solidaria de Bolivia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas y Honduras.

En 2006 Fidel Castro cedió la presidencia (de forma provisional debido a su estado de salud) a su hermano y por entonces vicepresidente Raúl Castro. A comienzos de 2008 Raúl fue finalmente elegido por el parlamento como nuevo presidente, tras la renuncia definitiva de Fidel. Esto fue visto por algunos sectores como un traspaso de poder hereditario y antidemocrático, a pesar de que se cumplieron las reglas que establece la Constitución. Sin embargo otros están esperanzados por la llamada "transformación socialista" promovida por Raúl Castro, donde se iniciaron una serie de reformas aún muy incipientes para democratizar la vida en la isla. Esto ha incluido la reanudación del diálogo político con la Unión Europea y las esperanzas hacia el nuevo presidente estadounidense Barack Obama, que ha prometido un diálogo "sin precondiciones con los enemigos de Estados Unidos", con Cuba incluida.

La política exterior del nuevo gobierno cubano ha sido definida como ¨exitosa¨, por los más diversos analistas. Gracias al aumento de países miembros latinoamericanos que apoyan el reingreso de Cuba en la OEA, finalmente fue aprobada a comienzos de junio de 2009 la posibilidad de que volviese a entrar en la organización, de la que fue expulsada en 1962. Las relaciones estratégicas con grandes potencias como Rusia y China se han visto fortalecidas.

En 2008 Cuba entra oficialmente al Grupo de Río, lo que pone punto final al aislamiento de la isla caribeña del resto del continente. En marzo de 2009, Costa Rica anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas con La Habana; después del triunfo de Mauricio Funes, candidato elegido en comicios en El Salvador, se dio a conocer como parte de su programa el restablecimiento de las relaciones con el gobierno de La Habana, de esta manera Cuba cuenta con el respaldo de todos los países del área, y aislando la política unilateral del gobierno estadounidense.

En el día de apertura de la V Cumbre de las Américas, celebrada en Puerto España, el presidente estadounidense Barack Obama, en medio de presiones de sus pares latinoamericanos, encabezados por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, reconoció que el embargo económico a Cuba ha sido un fracaso a lo largo de los 47 años que se ha aplicado y que está preparado para que su administración junto con el gobierno cubano se involucren en una amplia gama de asuntos en los que incluyó derechos humanos, libertad de expresión, reformas democráticas, drogas y asuntos económicos. Esto después de que días antes levantara algunas restricciones a ciudadanos de EU con familiares en Cuba, como la de viajar a la isla o el envío de remesas y ofreció "buscar un nuevo comienzo con Cuba". El diálogo comenzó con el sí de Cuba a una propuesta hecha por Obama, para comenzar las conversaciones con respecto a la migración ilegal y el tráfico de drogas.

En marzo de 2009, en medio de una reestructuración ministerial de más largo alcance, fueron destituidos de sus cargos el vicepresidente Carlos Lage Dávila y el canciller Felipe Pérez Roque, representantes de la generación intermedia, acusados de ambición de poder y deslealtad a la Revolución. A nivel internacional, en la XXXIX Asamblea de la Organización de los Estados Americanos desarrollada en San Pedro Sula a principios del mes de junio, fue anulada la resolución del 31 de enero de 1962 emitida por este organismo, que suspendió a este país como miembro de la entidad.

A mediados de abril de 2011 en el VI congreso del gobernante Partido Comunista Cubano (PCC) aprobó 313 reformas económicas los cuales incluyen permitir viajes de turismo al extranjero y la compra-venta de autos y viviendas, una mayor autonomía a las empresas estatales y medidas para impulsar las inversiones extranjeras, la eliminación de la doble circulación monetaria, el levantamiento de las restricciones para que los particulares puedan establecer pequeños negocios y cultivar tierras por cuenta propia

En diciembre de 2014, conversaciones entre funcionarios cubanos y funcionarios estadounidenses, incluyendo Barack Obama y Raúl Castro, llevaron a un intercambio de prisioneros, y un agente no identificado de los Estados Unidos a cambio de la liberación de tres prisioneros cubanos encarcelados en los Estados Unidos (integrantes de los Cinco Héroes que aún quedaban encarcelados). Entre otras medidas, el bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba si bien no se levantó, se relajó para permitir la importación, la exportación y el comercio dentro de un cierto límite entre los dos países.

En julio y agosto de 2015 también se reabrieron las misiones diplomáticas (embajadas) de dichos países.

El 25 de noviembre de 2016, coincidiendo con el aniversario 60 de la salida del yate Granma de México, falleció de causas naturales el líder histórico de la revolución Fidel Castro a los 90 años de edad. El gobierno cubano decretó nueve días de duelo nacional. Otras naciones también decretaron duelo de varios días.

El 4 de Diciembre de 2016, después de una despedida que se prolongo más de 1000 kilómetros desde La Habana, Fidel Castro fue enterrado en Santiago de Cuba en una ceremonia privada