Cultura / Religión
Religión
La constitución reconoce a la fe cristiana ortodoxa como la religión «predominante» en el país, al mismo tiempo que garantiza la libertad de culto a sus ciudadanos. El gobierno griego no mantiene estadísticas sobre grupos religiosos y en los censos no interroga sobre la afiliación religiosa. De acuerdo al Departamento de Estado de los Estados Unidos, se estima que el 98 % de los griegos se identifica como cristiano ortodoxo, perteneciente a la Iglesia ortodoxa de Grecia.
El Eurobarómetro de 2010 mostró que el 79 % de los griegos respondieron que creían que «existe un Dios». De acuerdo a otras fuentes, el 15,8 % de los griegos se califica de «muy religioso», el porcentaje más alto entre los países europeos. En contraste, sólo el 3,5 % no va nunca a la iglesia, comparado con el 4,9 % en Polonia y el 59,1 % en la República Checa.
Se estima que cerca de 50 000 ciudadanos griegos son católicos, quienes junto con otros inmigrantes católicos suman más de 200 000 personas. Los veteranocalendaristas griegos tienen más de medio millón de seguidores. Los protestantes, incluida la Iglesia evangélica griega y las Iglesias evangélicas libres, suman más de 30 000 practicantes. Las Asambleas de Dios, la Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular y otras iglesias pentecostales tienen más de 12 000 miembros. La Iglesia Apostólica Libre de Pentecostés es la denominación protestante más grande del país, con más de 120 templos. No existen estadísticas oficiales sobre esta Iglesia, pero los cristianos ortodoxos estiman que tiene más de 20 000 seguidores. Por su parte, los testigos de Jehová reportan que cuentan con más de 28 859 miembros activos.
Las estimaciones que reconocen a la minoría musulmana en Grecia, en su mayor parte localizada en Tracia, varían de 98 000 a 140 000 personas —cerca del 1 % de la población—, mientras que la comunidad inmigrante musulmana ronda entre los 200 000 y 300 000. Los inmigrantes albaneses se suelen relacionar con el Islam, aunque la mayoría tiende a una orientación más secular. Luego de la Guerra greco-turca de 1919-1922 y el Tratado de Lausana de 1923, Grecia y Turquía accedieron a intercambiar su población, basados en su identidad cultural y religiosa. Cerca de 500 000 musulmanes de Grecia, en su mayoría turcos, fueron intercambiados por aproximadamente 1,5 millones de griegos de Anatolia.
El judaísmo ha existido en Grecia desde hace más de 2000 años. Los judíos sefardíes solían tener una gran presencia en la ciudad de Salónica: en 1900, unas 80 000 personas, la mitad de la población, eran judíos. Sin embargo, actualmente la comunidad greco-judía, que sobrevivió a la ocupación alemana y al Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, no sobrepasa los 5500 personas.
Cultura
La cultura de Grecia ha evolucionado a través de miles de años, iniciando con la Grecia micénica y pasando más notablemente por la Grecia clásica, a través de la influencia del Imperio romano y su continuación oriental, el Imperio Bizantino. Otras culturas y naciones, como los Estados latinos y francos, el Imperio otomano, la República de Venecia, la República de Génova y el Imperio británico también han dejado su influencia en la cultura griega moderna.
En tiempos antiguos, Grecia fue la cuna de la civilización occidental. Las democracias modernas deben su existencia a las ideas griegas sobre el gobierno del pueblo, el juicio con un jurado y la igualdad ante la ley. Los antiguos griegos fueron pioneros en muchos campos que dependen del pensamiento sistemático, como la biología, geometría, historia, filosofía y física. Introdujeron muchas formas literarias como la poesía épica y lírica, la narrativa histórica, la tragedia y la comedia. En su búsqueda por el orden y la proporción, los griegos crearon un ideal de belleza que influyó fuertemente el arte occidental.
Teatro
El teatro nació en Grecia. La ciudad-Estado de Atenas, que se convirtió en la potencia cultural, política y militar más importante durante esta época, fue su centro, y fue el lugar donde se institucionalizó como parte de un festival llamado dionisias, una fiesta en honor al dios Dionisio. Los tres géneros dramáticos que surgieron aquí fueron: la sátira, la tragedia (finales del siglo VI a. C.) y la comedia (486 a C.).
Durante el periodo bizantino, el teatro sufrió un declive importante. De acuerdo a Marios Ploritis, la única forma que sobrevivió fue el teatro folclórico —Mimos y Pantomimos— pese a la hostilidad del Estado oficial. Más tarde, durante el periodo otomano, el principal arte dramático folclórico fue el Karagöz. El renacimiento que dio origen al teatro griego moderno tuvo lugar en la Creta veneciana. Algunos de los dramaturgos más importantes incluyen Vitsentzos Kornaros y Georgios Chortatzis.
El teatro griego moderno comenzó a desarrollarse luego de la guerra de independencia, a principios del siglo XIX, e inicialmente estuvo influenciado por el teatro heptaneso y los melodramas, como la ópera italiana. El Nobile Teatro di San Giacomo de Corfú fue el primer teatro y casa de la ópera construido en la Grecia moderna, y también fue el lugar donde se estrenó la primera ópera griega, El candidato parlamentario de Spyridon Xyndas. Durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el teatro ateniense estuvo dominado por revistas, comedias musicales, operetas y nocturnos, escritas por personajes como Spyridon Samaras, Dionysios Lavrangas, Theophrastos Sakellaridis, entre otros.
El Teatro nacional de Grecia se fundó en 1880. Algunos de los escritores y directores de teatro griegos más destacados incluyen a Grigorios Xenópulos, Nikos Kazantzakis, Pantelís Horn, Alekos Sakellarios y Iakovos Kambanelis; mientras que entre los actores más sobresalientes están Cybele Andrianú, Marika Kotopouli, Aimilios Veakis, Orestis Makrís, Katina Paxinou, Manos Katrakis y Dimitris Horn.300
Gastronomía
La cocina griega es citada como un ejemplo de dieta mediterránea. Tiene influencias de la italiana, balcánica y turca. Los vegetales están entre los ingredientes más utilizados en la gastronomía griega, principalmente el tomate, la berenjena, la patata, las judías verdes, la cebolla, el pimiento y la espinaca. La carne de cordero es la más utilizada, sólo superada por el pescado en las zonas costeras. El aceite de oliva se utiliza para cocinar y aderezar la mayoría de los platillos. A partir de la leche de cabra se preparan distintos tipos de quesos, como el feta, kefalotyri, kasseri y mizithra. También se utiliza para elaborar el yogur griego, que ha ganado popularidad internacional por ser más cremoso y denso que otras variedades de yogur, además de que se utiliza para la elaboración de sopas, ensaladas, platos fuertes y postres.
Algunos de los platos locales más populares son: la musaca, un horneado con capas de carne y berenjena bañado en salsa de tomate; el gyros, una especie de sándwich con carne, salsa tzatziki y otros vegetales a elección, el stifado, un guiso de carne de res con cebollitas; la spanakopita, un pastel salado relleno de queso feta y espinacas; y el souvlaki, carne cocinada con vegetales, salsa de yogur, patatas y aderezos. Entre los platillos dulces está el galaktoboureko, el baklava y el kataifi. Las bebidas tradicionales griegas incluyen el ouzo, el metaxá y una variedad de vinos incluyendo el retsina.
Música y danza
Los orígenes de la música griega se extienden hasta la Antigua Grecia, cuando los coros cantaban por razones espirituales, de celebración o por entretenimiento. Los instrumentos musicales de este periodo incluían el aulos, la lira y la cítara. La música jugaba un papel importante en el sistema educativo, pues los varones aprendían sobre música desde los seis años. Posteriormente, los romanos, musulmanes y bizantinos influyeron en el desarrollo de la música griega.
En el Imperio bizantino la música religiosa se caracterizó por ser una monodia vocal sin acompañamiento instrumental. Pese a estas limitaciones, el canto bizantino desarrolló una variedad rítmica y un gran poder expresivo. Por su parte, el pueblo griego creó varias canciones folclóricas que se pueden dividir en dos tipos: las acríticas y las kleftes. Las acríticas nacieron entre los siglos IX y X y expresan la vida y luchas de los akritai, los guardias de las fronteras bizantinas, la más conocida de ellas es la que narra la historia de Digenís Akritas. Las kleftes surgieron entre el final del Imperio bizantino y el inicio de la guerra de independencia. Las kleftes, junto con las canciones históricas o parálogos, las canciones de amor, las mantinadas, las canciones de boda y del exilio, hablan sobre la vida diaria del pueblo griego.
Los cánticos de las Islas Jónicas se convirtieron en los antecesores de las canciones griegas modernas, pues influenciaron su desarrollo de manera considerable. Durante la primera mitad del siglo XIX, varios compositores griegos tomaron elementos del estilo heptaneso. Las composiciones más famosas del periodo entre 1870 y 1930 son las llamadas «serenatas atenienses» y las canciones interpretadas en obras de teatro.
El rebético, inicialmente un género relacionado con las clases sociales inferiores, ganó una gran aceptación general luego de que algunos de sus elementos fueron suavizados y adaptados para eliminar su esencia subcultural. De esta forma se convirtió en la base del laïkó («canción del pueblo»). Los principales representantes de este género incluyen a Apostolos Kaldaras, Grigoris Bithikotsis, Stelios Kazantzidis, George Dalaras, Haris Alexiou y Glykería.
En cuanto a la música clásica, fue por medio de las Islas Jónicas —que estuvieron bajo el dominio e influencia occidental— que la mayor parte de los avances en la música clásica de la Europa occidental llegaron a Grecia. El archipiélago es notable por el nacimiento de la primera escuela moderna de música clásica en Grecia, la Escuela Heptantesa (Επτανησιακή Σχολή), establecida en 1815. Algunos de los mejores ejemplos de este género incluyen a Nicolaos Mantzaros, Spyridon Xyndas, Spyridon Samaras y Pavlos Carrer. Manolis Kalomiris es considerado el fundador de la Escuela Nacional de Música de Grecia. Durante el siglo XX, los compositores griegos tuvieron un impacto importante en el desarrollo del avant-garde y la música clásica contemporánea, con figuras como Iannis Xenakis, Nikos Skalkottas y Dimitri Mitrópoulos, que alcanzaron relevancia internacional.
Arquitectura
Los restos de la arquitectura de la Antigua Grecia aún perviven o están bien documentados. Los antiguos griegos desarrollaron tres estilos arquitectónicos primarios, llamados «órdenes clásicos»: el sobrio y sólido dórico, el refinado y decorativo jónico y el elegante y ornamentado corintio.
La forma rectangular de los antiguos templos griegos, rodeados de columnatas que soportan un frontón triangular, construido de piedra caliza o mármol, es un modelo que aún se utiliza. Aunque el arco era familiar a los troyanos, su uso no estaba ampliamente extendido, en contraste con las posteriores edificaciones romanas. Las obras representativas que perviven de la arquitectura griega son el Partenón y el Erecteón de Atenas, y las estructuras romanas basadas en el modelo griego, como el Panteón de Roma, que se atribuye al arquitecto griego Apolodoro de Damasco.
La arquitectura bizantina fue un modo de construcción común hasta la caída de Constantinopla en 1453 a manos de los turcos otomanos. Son característicos la cruz griega, el capitel de estilo bizantino o capitol —una mezcla de capiteles corintios y jónicos— y una cúpula central rodeada por varias cúpulas pequeñas. En los años siguientes a la guerra de independencia, Grecia experimentó también el resurgimiento neobizantino tras la revolución griega y también el auge de la arquitectura neoclásica; esto vino a ponerla en contacto e interacción con la tradicional villa bizantina para producir una forma específica en la Grecia contemporánea.
Como otras capitales contemporáneas, Atenas tiene obras de arquitectura modernistas y postmodernistas. Resultado de un concurso internacional, el nuevo Museo de la Acrópolis, de Bernard Tschumi, es un ejemplo de la internacionalización del mercado arquitectónico mundial. Algunas de las últimas obras fueron para las Olimpíadas de Atenas de 2004, con la participación de arquitectos extranjeros como Santiago Calatrava.
Pintura y escultura
En contraste con otras formas ilustradas, las pinturas conservadas de la antigua Grecia son muy escasas. Los pintores griegos trabajaban principalmente en paneles de madera, y las obras finales fueron admiradas durante cientos de años después de su creación. Sin embargo, estas pinturas desaparecieron después del siglo IV cuando no fueron suficientemente protegidas. Las principales muestras de la pintura griega que aún se preservan incluyen las copias romanas, por ejemplo las de Pompeya, las escasas muestras conservadas halladas en las tumbas de los reyes de Macedonia en Vergina, en Leúcade también en la antigua Macedonia y las de Kazanlak en la antigua Tracia.
Las obras conservadas de la antigua escultura griega son más comunes, en particular las de los maestros escultores, como Fidias y Praxíteles. Estos artistas y sus seguidores fueron frecuentemente emulados por los romanos. Sin embargo, los cristianos del siglo IV y V vieron la destrucción de los ídolos paganos como un «acto de piedad». Muchas esculturas antiguas de mármol fueron quemadas con cal en la Edad Media, y estatuas de bronce fueron fundidas para obtener el metal. Las estatuas de mármol que escaparon a la destrucción fueron olvidadas, o en el caso de los bronces, perdidos en el mar.
En el periodo bizantino, el arte religioso era el tema dominante, con mosaicos e iconos muy trabajados adornando los edificios religiosos. El artista renacentista, El Greco (Domenikos Theotocopoulos), respondía al bizantino y en el siglo XVI el arte manierista, produciendo escultura y pinturas de forma libre, luz y color que inspiraría a artistas del siglo XX como Pablo Picasso y Jackson Pollock.
Durante los siglos XVIII y XIX, los artistas de las islas Jónicas jugaron un papel importante, y a menudo pionero, que explotaron las conquistas del Renacimiento italiano y de los talleres barrocos. Con persistentes esfuerzos hacia nuevas direcciones y objetivos, los artistas griegos afloraron al mundo durante las primeras décadas del siglo XIX conectando el arte griego con su antigua tradición, así como la búsqueda de talleres europeos, sobre todo los de la Escuela de Múnich, con ejemplos definitorios del arte contemporáneo griego del periodo que incluye la obra de Theodoros Vryzakis y Nikiphoros Lytras.
A comienzos del siglo XX, Dimitrios Galanis, contemporáneo y amigo de Picasso, consiguió un amplio reconocimiento en Francia y fue miembro vitalicio de la Academia Francesa, tras la alabanza del crítico André Malraux como un artista capaz «de provocar fuertes emociones como Giotto». Durante el siglo XX, los artistas griegos siguieron las tendencias occidentales. Uno de los primeros en obtener el reconocimiento internacional fue el poeta y pintor Nikos Engonopoulos, por sus trabajos surrealistas. En los años 1960, otros pintores griegos, como Dimitris Mytaras y Yiannis Psychopedis, se sumaron al movimiento europeo del realismo crítico. Por su parte, en la escultura modernista y postmodernista, cabe destacar la participación de artistas como Costas Axelos y Constantine Andreou.