Turismo / Transporte
Según datos del Banco Mundial, la economía de Grecia es la más grande del mundo, con US$ 241 000 o US$ 283 000 millones por su PIB nominal o paridad de poder adquisitivo, respectivamente. Además, Grecia es la 15.ª economía más grande entre los 27 miembros de la Unión Europea.
Grecia es considerado un país desarrollado con altos estándares de vida. Su economía se compone por el sector servicios (85 %), la industria (12 %) y el sector primario (3 %). Las industrias griegas más importantes incluyen el turismo —con 15,5 millones de turistas internacionales en 2012, el séptimo país más visitado en la Unión Europea y el 16° a nivel internacional— y la industria marítima —con 16,2 % de la capacidad mundial total, la marina mercante griega es la más grande del mundo—. Grecia también es un productor de materias primas importante dentro de la Unión Europea, especialmente en relación a la pesca.
Con una economía más grande que la de todos los países balcánicos combinados, también es la economía más grande de la región, y un importante inversor regional. Grecia es el segundo inversor más importante en Albania, el tercero en Bulgaria, Rumania y Serbia y el socio comercial más importante de la República de Macedonia. Se estima que cada semana un banco griego abre una nueva sucursal en algún lugar de los Balcanes.
El Fondo Monetario Internacional clasifica a Grecia como una economía avanzada de ingresos altos. Es un miembro fundador de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Cooperación Económica del Mar Negro (CEMN). En 1979 accedió a la Comunidad Económica Europea y a su mercado común, un proceso que terminó en 1982. En enero de 2001 adoptó el euro para reemplazar su antigua moneda, la dracma, a una tasa de cambio de 340,75 dracmas por euro.
Crisis financiera
Para finales de 2009, como resultado de una combinación de factores locales e internacionales, la economía griega enfrentó su crisis más severa desde la restauración de la democracia en 1974, pues el gobierno corrigió la cifra de su déficit, que pasó de un estimado de 6 % del PIB a un 12,7 %.
A principios de 2010, se descubrió que los gobiernos de Grecia, Italia y otros países europeos, mediante la asistencia de Goldman Sachs, JPMorgan Chase y otros bancos, desarrollaron varios instrumentos financieros que les permitieron esconder todos sus préstamos. De este modo, cada país fue capaz de gastar más de su presupuesto y al mismo tiempo seguir respetando el déficit límite impuesto por la Unión Europea. En mayo de 2010, el déficit del gobierno griego fue revisado nuevamente y se estimó que alcanzó el 13,6 % del PIB, el segundo déficit más alto del mundo, sólo después del de Islandia. De acuerdo a una serie de estimaciones, se predijo que la deuda pública se elevaría hasta un 120 % del PIB durante 2010.
Como consecuencia, hubo una crisis de confianza internacional sobre la capacidad de Grecia para pagar su deuda pública. Para prevenir dicha situación, en mayo de 2010 otros países de la eurozona, junto al FMI, acordaron un paquete de rescate en el que le entregarían a Grecia alrededor de €45 000 millones en bonos de manera inmediata, para posteriormente seguir otorgando más préstamos hasta totalizar €110 000 millones. Para asegurar estos fondos, Grecia tuvo que adoptar una serie de medidas de austeridad extremas para mantener su déficit bajo control.
En 2011 se volvió aparente que el rescate financiero sería insuficiente, por lo que se aprobó un segundo paquete de €130 000 millones para 2012, sujeto a condiciones estrictas, incluyendo reformas financieras y más medidas de austeridad. En 2013, Grecia alcanzó un superávit en el presupuesto gubernamental primario. En abril del siguiente año, el país regresó al mercado de bonos global y según el FMI, tras cinco años de declives, se espera que el PIB crezca un 0,6 % para 2014.
Turismo
Un porcentaje importante de los ingresos nacionales provienen del turismo, que aporta el 16 % del PIB. De acuerdo a estadísticas de Eurostat, Grecia recibió a más de 17,1 millones de turistas en 2011, lo cual representa un decremento de los 17,7 millones reportados en 2007.
En 2007, la gran mayoría de los turistas provenían del continente europeo, unos 15,7 millones. De estos, los visitantes del Alemania —2,2 millones— y el Reino Unido —1,8 millones— fueron los más numerosos. En 2010, la región más visitada de Grecia fue Macedonia Central, que acaparó el 18 % del flujo turístico total —3,6 millones de turistas—, seguida por Ática —2,6 millones— y el Peloponeso —1,8 millones—.
En 2012, Lonely Planet colocó a Salónica como la quinta mejor ciudad para festejar en el mundo, comparable a otras ciudades como Dubái y Montreal. En 2014, los lectores de Travel + Leisure votaron a Santorini como «La mejor isla del mundo». La isla vecina de Miconos quedó en el quinto puesto en la categoría europea.
Infraestructura
Energía
La producción de energía en Grecia está dominada por la Compañía Pública de Energía —mejor conocida por su acrónimo griego ΔΕΗ, o DEI—. En 2009 DEI suministró el 85,6 % de toda la demanda energética del país, cifra que cayó el 77,3 % en 2010.
Un 90 % de la electricidad de Grecia se genera en instalaciones termoeléctricas de lignito, carbón o derivados del petróleo. En 2010, la capacidad generadora de energía de Grecia era de unos 15,1 millones de kW, y su producción anual de 56 200 millones kWh. El 12 % de la electricidad proviene de la energía hidroeléctrica y otro 20 % del gas natural. Entre 2009 y 2010, la producción de energía de las compañías independientes se incrementó en un 56 %, pues pasó de 2709 kWh en 2009 a 4232 GWh en 2010.
En 2012 la energía renovable representó el 13,8 % del consumo total de energía nacional. La cifra aumentó del 10,6 % en 2011, y casi igualó el promedio de la Unión Europea del 14,1 %. Un 10 % de la energía renovable del país proviene de la energía solar, mientras que la mayor parte proviene de la biomasa y otros desechos reciclables. De acuerdo a la Dirección de Energía Renovable de la Comisión Europea, Grecia intenta obtener el 18 % de su energía en 2020 de fuentes renovables. Grecia no cuenta con ninguna central nuclear en operación, aunque en 2009 la Academia de Atenas sugirió iniciar el proceso de construcción de la primera planta nuclear del país.
Transporte
Desde los años 1980, la red de carreteras y ferrocarriles de Grecia se ha ido modernizando. Las obras más sobresalientes incluyen la autopista Egnatía Odós, que conecta el noroeste de Grecia (Igoumenitsa) con el noreste (Kipoi); y el puente de Río-Antírio, el puente suspendido por cable más largo de Europa (2250 m), que conecta el Peloponeso desde Río con Antírio en Grecia Central.
Además, hay varios proyectos importantes que se encuentran en desarrollo como: la conversión de la carretera GR-8A —que conecta Atenas con Patras y Pirgos en el oeste del Peloponeso— en una autopista moderna en toda su extensión; la modernización de algunas secciones de la autopista A1 —que comunica a Atenas con Salónica—; y la construcción del metro de Salónica.
El sistema de transporte del área metropolitana de Atenas se transformó para mejorar los problemas de tráfico y contaminación que afectaban a la región, gracias a la construcción y modernización de obras como la red de carreteras de Attiki Odos, el metro y el Aeropuerto Internacional de Atenas.
Las dos aerolíneas más grandes del país, Olympic Air y Aegean Airlines, conectan por aire a la mayoría de las islas griegas y las ciudades principales del continente. Se han mejorado las conexiones marítimas con naves modernas de alta velocidad, tales como el hidroala y el catamarán.
En comparación con otros países europeos, el ferrocarril juega un papel menor en Grecia, pero también se ha expandido gracias a los nuevos trenes suburbanos que recorren los alrededores de Atenas, Salónica y Patras. En 2014 se volvieron a abrir las líneas internacionales que conectan a Grecia con el resto de Europa, los Balcanes y Turquía, que anteriormente habían sido suspendidas debido a la crisis financiera