Historia
Establecimiento y Mancomunidad Islandesa (874–1262)
Una de las teorías sobre el poblamiento de su territorio actual afirma que los primeros habitantes de la isla llegaron en el siglo VIII d.C. y que eran miembros de una misión de monjes ermitaños, también conocidos como papar, provenientes de Irlanda o Escocia, aunque no existen descubrimientos arqueológicos que apoyen esta hipótesis.
Se presume que los monjes dejaron la isla cuando arribaron los escandinavos, quienes se asentaron sistemáticamente en el período entre los años 870 a 930. Un artículo de la publicación Skirnir, donde se muestran los resultados de investigaciones realizadas con radiocarbono, sugiere que el país pudo haber estado habitado desde la segunda mitad del siglo VII d.C.
El primer colono nórdico permanente conocido fue Ingólfur Arnarson, quien construyó su granja en la zona de la actual capital en el año 874. Ingólfur fue seguido por muchos otros colonos emigrantes, en gran medida nórdicos, y sus esclavos irlandeses. En 930, se había ocupado la mayor parte del terreno cultivable y se fundó el Alþing, un parlamento legislativo y judicial, como centro político de la Mancomunidad Islandesa.
El culto pagano comenzó a abandonarse hacia el año 1000, con la cristianización de la isla. La Mancomunidad duró solo hasta 1262, cuando el sistema político ideado por los colonos originales se mostró incapaz de afrontar el creciente poder de los caciques islandeses sobre la población campesina.
Colonización escandinava (1262-1814)
Las luchas internas y civiles de la era Sturlung llevaron al país a la firma del gamli sáttmáli (pacto antiguo) en 1262, tratado que lo situó bajo la Corona Noruega. La posesión de Islandia pasó a Dinamarca-Noruega a finales del siglo XIV, cuando los reinos de Noruega, Dinamarca y Suecia se unieron en la Unión de Kalmar. En los siglos posteriores, se convirtió en uno de los países más pobres de Europa.
Los suelos estériles, las erupciones volcánicas y un clima implacable hacían la vida muy difícil en una sociedad cuya subsistencia dependía casi en su totalidad de la agricultura. La peste negra barrió a la población entre 1402 y 1404 y nuevamente, entre 1494 y 1495, cada vez matando a cerca de la mitad de los habitantes.
A mediados del siglo XVI, Cristián III de Dinamarca comenzó a imponer el luteranismo a todos sus súbditos. El último obispo católico del país (antes de 1968), Jón Arason, fue decapitado en 1550 junto con dos de sus hijos. Posteriormente, el país se convirtió totalmente al luteranismo, que desde entonces es la confesión dominante.
En los siglos XVII y XVIII, Dinamarca impuso una serie de restricciones más estrictas al comercio, mientras piratas de Inglaterra y Argelia («secuestros turcos») irrumpían en sus costas. Una epidemia de viruela en el siglo XVIII le causó la muerte a alrededor de un tercio de la población.
En 1783, la erupción del volcán Laki condujo a una de las mayores catástrofes medioambientales en la historia europea. Esta duró 8 meses, acabó con quizás un 25 % de la población islandesa y produjo una nube (la "bruma de Laki") que trajo una hambruna de tres años en todo el mundo, que mató aproximadamente a 6 millones de personas en lo que se conoció como «Las Penurias en la Niebla» (en islandés: Móðuharðindin), y que se considera uno de los acontecimientos climáticos más importantes y con mayores repercusiones sociales del último milenio.[28]
Movimiento de independencia (1814-1918)
En 1814, después de las Guerras Napoleónicas, Dinamarca-Noruega fue dividida en dos reinos separados mediante el Tratado de Kiel. Islandia, sin embargo, permaneció como una dependencia danesa.
Durante el siglo XIX, el clima del país continuó empeorando, lo que provocó una emigración en masa hacia el Nuevo Mundo, especialmente hacia la provincia de Manitoba en Canadá. Cerca de 15 000 personas, de una población total de 70 000, abandonaron el país.
Sin embargo, en medio de la migración surgió un nuevo movimiento nacionalista, inspirado en las ideas románticas y nacionalistas de la Europa Continental. De esta manera nació el movimiento de independencia de Islandia bajo el liderazgo de Jón Sigurðsson. En 1874, Dinamarca le concedió una Constitución y un gobierno limitado, que fue ampliado en 1904.
Reino de Islandia (1918-1944)
El Acta de Unión, un acuerdo con Dinamarca firmado el 1 de diciembre de 1918 y válido durante 25 años, le brindó a Islandia el reconocimiento como un Estado plenamente soberano en una unión personal con el rey de Dinamarca. El estatus que alcanzó Islandia es similar al de los países que pertenecen a la Commonwealth británica, cuyo soberano es el monarca del Reino Unido.
El gobierno de Islandia tomó el control de sus asuntos exteriores y estableció una embajada en Copenhague. Sin embargo, pidió que Dinamarca aplicase una política exterior islandesa con los demás países. A partir de entonces, las embajadas danesas alrededor del mundo mostraron dos escudos de armas y dos banderas: del Reino de Dinamarca y de Islandia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se unió a Dinamarca en su postura neutral. Después de que Alemania ocupara Dinamarca el 9 de abril de 1940, el Althing declaró que el gobierno de Islandia debería asumir los deberes del rey danés y se haría cargo de su propia política exterior, además de otras cuestiones previamente manejadas por Dinamarca a petición de Islandia.
Un mes más tarde, las Fuerzas Armadas Británicas invadieron Islandia, violando la neutralidad islandesa. En 1941, el dominio del país pasó a los Estados Unidos para que el Reino Unido pudiera desplegar sus tropas en otros lugares.
El 31 de diciembre de 1943, el Acta de Unión caducó después de 25 años. A partir del 20 de mayo de 1944, los islandeses votaron en un referéndum de cuatro días para determinar el futuro de la unión personal con el rey de Dinamarca, y el posible establecimiento de una república.
El voto fue del 97 % a favor de poner fin a la unión personal y del 95 % a favor de una nueva Constitución republicana. Finalmente, se convirtió oficialmente en una República el 17 de junio de 1944, con Sveinn Björnsson como el primer presidente.
República de Islandia (1944-presente)
En 1946, las fuerzas de ocupación de los Aliados se retiraron de Islandia, que se transformó en un miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte el 30 de marzo de 1949, provocando controversia y protestas en algunas zonas del país. El 5 de mayo de 1951, la nación firmó un acuerdo de defensa con Estados Unidos. Regresaron las tropas estadounidenses permaneciendo ahí a lo largo de la Guerra Fría, hasta retirarse finalmente el 30 de septiembre de 2006.
El periodo inmediato a la posguerra se caracterizó por un gran crecimiento económico sin precedentes, provocado por la industrialización de la industria pesquera y la ayuda ofrecida por el Plan Marshall. La década de 1970 fue marcada por las Guerras del Bacalao, una serie de disputas con el Reino Unido sobre la extensión y derechos de la zona económica exclusiva. En 1994, la economía se diversificó y fue liberalizada cuando el país se unió al Espacio Económico Europeo.
Entre 2003 y 2007, Islandia transformó su economía, basada hasta entonces en la industria pesquera, y pasó a ser una nación que ofrecía sofisticados servicios financieros. Consecuentemente, el país resultó bastante afectado por la crisis financiera de 2008, que se extendió hasta 2009. Esta crisis produjo la emigración más grande de Islandia desde 1887.
A principios de 2009, las numerosas protestas ciudadanas ante la crisis causaron la dimisión del gobierno acompañada por una convocatoria a elecciones para el mes de abril. En los comicios, vencieron la Alianza Social-demócrata y el Movimiento de Izquierda Verde, encabezados por Jóhanna Sigurðardóttir, que asumió el poder como nueva primera ministra. En noviembre de 2010, se estableció una asamblea popular de 25 personas sin afiliación política, a la que se delegó la responsabilidad de preparar una propuesta para sustituir la Constitución del país.
Gobierno y política
Islandia es una democracia representativa y una república parlamentaria. El parlamento moderno, Alþingi (traducido como «Althing»), fue fundado en 1845 como un órgano consultivo ante el monarca danés. Este parlamento fue ampliamente visto como un restablecimiento de la asamblea fundada en 930 durante el período de la Mancomunidad Islandesa, que fue suspendida en 1799. En consecuencia, el país «es posiblemente la democracia parlamentaria más antigua del mundo».
Actualmente tiene 63 miembros, elegidos por un período máximo de cuatro años. El presidente es elegido por voto directo para un mandato de cuatro años. El gobierno y los consejos locales son elegidos por separado de las elecciones presidenciales cada cuatro años.
El actual presidente de Islandia es Guðni Thorlacius Jóhannesson, quien es el jefe de Estado. Su puesto solo cuenta con funciones ceremoniales y diplomáticas, aunque puede suprimir una ley aprobada por el Parlamento y someterla a un referéndum nacional. Por consiguiente, el jefe de Gobierno es el primer ministro (actualmente Sigurður Ingi Jóhannsson) que, junto con el gabinete, es responsable del poder ejecutivo. El gabinete es nombrado por el presidente tras las elecciones parlamentarias generales.
Sin embargo, el nombramiento es generalmente negociado con los dirigentes de los partidos políticos con mayor presencia en el Althing, quienes deciden entre ellos quiénes deben ser los miembros que formarán el gabinete y cómo deben distribuirse. Solo cuando los líderes del partido son incapaces de llegar a una conclusión en un plazo razonable, el presidente ejerce esta facultad y nombra al gabinete por sí mismo.
No obstante, esto último nunca ha ocurrido desde que se fundó la república pero, en 1942, el regente provisional del país, Sveinn Björnsson, nombró a un gabinete por sí mismo, ya que, como regente provisional, tenía todas las facultades de un presidente. En 1944, Sveinn se convirtió en el primer presidente del país.
Sin embargo, el verdadero poder político que la Oficina del Presidente posee es discutido por los juristas en Islandia; varias disposiciones de la Constitución parecen dar al presidente algunas facultades importantes, pero otras disposiciones y tradiciones lo sitúan en una posición diferente.
Los gobiernos de Islandia casi siempre han estado formados por coaliciones entre dos o más partidos políticos, puesto que ninguno de ellos ha obtenido una mayoría de escaños en el Althing por su propia cuenta. En 1980, los islandeses eligieron a Vigdís Finnbogadóttir como presidenta, la primera mujer en el mundo elegida directamente para ser jefa de Estado; se retiró de su cargo en 1996.
Islandia tiene un sistema político transversalista y multipartidista. Los partidos políticos más relevantes son el Partido de la Independencia (Sjálfstæðisflokkurinn), la Alianza Socialdemócrata (Samfylkingin) y el Movimiento de Izquierda-Verde (Vinstrihreyfingin – grænt framboð). Otros partidos que cuentan con escaños en el Althing incluyen el Partido Progresista (Framsóknarflokkurinn) y El Movimiento (Hreyfingin). Existen otros partidos a nivel municipal, que solo compiten en elecciones para cargos del gobierno local.
Fundada en 1778, la Policía Nacional de Islandia es la organización encargada de la aplicación de la ley en todo el territorio nacional, a excepción de aquellos lugares bajo la jurisdicción de la Guardia Costera Islandesa. Este cuerpo policial es administrado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, además de tener bajo su supervisión algunos organismos dependientes como el Servicio de Inteligencia Islandés.
Gran parte del equipo utilizado por la Policía Nacional de Islandia es importado: las armas provienen de Alemania, Austria y Estados Unidos; los vehículos oficiales son de marcas de origen alemán, japonés, británico, coreano, sueco, estadounidense y checo.
Relaciones exteriores y fuerzas armadas
Islandia mantiene relaciones diplomáticas y comerciales con prácticamente todas las naciones, pero sus vínculos con los países nórdicos, Alemania, Estados Unidos, Canadá y otras naciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte son particularmente más estrechos. Históricamente y debido a constantes similitudes culturales, económicas y lingüísticas, Islandia es considerado políticamente como uno de los países nórdicos, y participa en la cooperación intergubernamental a través del Consejo Nórdico.
También es miembro del Espacio Económico Europeo (EEE), que permite el acceso del país al mercado interior de la Unión Europea. Sin embargo, Islandia no es un miembro de esta organización, pero en julio de 2009, el Althing votó a favor de la solicitud de adhesión a la Unión Europea. Los funcionarios de este organismo señalaron el 2011 o 2012 como fechas de adhesión posible, aunque se canceló esta idea. El país también es un miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Islandia no cuenta con ningún ejército permanente. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos mantuvo de cuatro a seis interceptores en la base de Keflavík hasta el 30 de septiembre de 2006, cuando fueron retirados. Islandia apoyó la invasión de Iraq de 2003, a pesar de la controversia surgida en el país, con el despliegue de un equipo de la Guardia Costera, que posteriormente fue sustituido por los miembros de la Unidad de Respuesta a Crisis Islandesa.
Islandia ha participado también en el conflicto en curso en Afganistán y el bombardeo de 1999 sobre la antigua Yugoslavia. A pesar de la actual crisis financiera, el primer bote patrulla fue comprado en abril de 2009, después de décadas sin ninguna adquisición de este tipo.
Históricamente, sus principales controversias internacionales han surgido por desacuerdos sobre los derechos de pesca. La oposición británica a la ampliación de la zona económica exclusiva islandesa llevó a una serie de conflictos con el Reino Unido llamados las «Guerras del Bacalao»: de 1952 a 1956 como resultado de la ampliación de la zona de pesca de Islandia de 5,6 a 7,4 km desde la costa; de 1958 a 1961 tras una nueva prórroga que la extendió a 22,2 km; de 1972 a 1973 con una nueva marca de 92,6 km; y finalmente en 1975 la última extensión hasta 370,4 km.