Islandia cuenta con una población de cerca de 331 000 habitantes, la población original de Islandia era de origen nórdico e irlandés. Esto se comprobó gracias al estudio de evidencias literarias que datan del periodo de asentamiento, así como estudios científicos en la genética y el tipo de sangre. Uno de estos estudios indica que la mayoría de los varones que se asentaron en el país eran de origen nórdico, mientras que la mayoría de las mujeres provenía de Irlanda.
Islandia cuenta con una gran cantidad de registros genealógicos completos que datan de finales del siglo XVII y fragmentos que se remontan hasta la época de asentamiento. La compañía biofarmacéutica deCODE Genetics creó una base de datos genealógica la cual intenta albergar información de todos los habitantes del país. Este proyecto, llamado Íslendingabók («El libro de los islandeses»), se considera una herramienta invaluable para la investigación de enfermedades genéticas, dado el relativo aislamiento de la población islandesa.
Se cree que desde su poblamiento hasta el siglo XIX, Islandia tenía entre 40 000 y 60 000 habitantes. Durante ese tiempo los inviernos fuertes, erupciones volcánicas y epidemias azotaron a la población varias veces. Entre los años 1500 y 1804, hubo treinta y siete años en los que se sufrieron de hambrunas. El primer censo se llevó a cabo en 1703 y calculó la población total en 50 358 habitantes. Después de las destructivas erupciones del volcán Laki durante 1783 y 1784, la población disminuyó hasta 40 000. Desde mediados del siglo XIX, las mejoras en las condiciones de vida llevaron a un rápido crecimiento demográfico, desde cerca de 60 000 habitantes en 1850 a los 320 000 de 2008.
El suroeste de Islandia es la región más densamente poblada. Es también la ubicación de la capital islandesa, Reikiavik, la capital más septentrional del mundo. Las ciudades más grandes fuera de la zona metropolitana de Reikiavik son Akureyri y Reykjanesbær, aunque esta última está relativamente cerca de la capital. De las veinte localidades más pobladas de Islandia, solamente cinco exceden los 10 000 habitantes, y de ellas solo la capital sobrepasa los 100 000.
En diciembre de 2007, 33 678 personas (13,5 % de la población total) que vivían en Islandia habían nacido en el extranjero, incluyendo los hijos de padres islandeses que viven en el extranjero. 19 000 personas (6 % de la población) eran de ciudadanía extranjera. El pueblo polaco constituye el grupo inmigrante más numeroso del país, y aún conforman el grueso de la mano de obra extranjera.
En 2010 se contabilizaron alrededor de 8000 polacos residentes, 1500 de ellos en Reyðarfjörður, donde componen el 75 % de la mano de obra que está construyendo la planta de aluminio de Fjarðaál. El aumento de la inmigración se atribuyó a una escasez de mano de obra cualificada por el auge que sufrió la economía, además de que se anularon las restricciones a la circulación de las personas provenientes de los países de Europa oriental cuando se adhirieron a la Unión Europea/Espacio Económico Europeo en 2004.
Los proyectos de construcción a gran escala en el este de Islandia han atraído también a muchas personas cuya estancia se espera que sea temporal. Muchos inmigrantes polacos también consideraron la posibilidad de dejar el país en el 2008 como consecuencia de la crisis financiera islandesa.
Groenlandia fue poblada por primera vez por cerca de 500 islandeses bajo el liderazgo de Erik el Rojo, a finales del siglo X. El total de la población alcanzó su máximo de 5000 habitantes, quienes desarrollaron instituciones independientes antes de desaparecer cerca del año 1500. De Groenlandia, los nórdicos lanzaron expediciones para asentarse en Vinland, pero estos intentos para colonizar América del Norte fueron abandonados pronto ante la hostilidad de los pueblos indígenas. La posterior emigración a los Estados Unidos y Canadá comenzó en la década de 1870. En la actualidad, en Canadá habitan más de 88 000 personas de ascendencia islandesa. De acuerdo con el censo de 2000, hay más de 40 000 estadounidenses de ascendencia islandesa.
Idioma
El idioma oficial de Islandia es el islandés, una lengua nórdica que desciende del nórdico antiguo. De hecho, es el idioma que ha cambiado menos desde que evolucionó del nórdico antiguo, ya que ha preservado muchas flexiones de verbos y sustantivos. Además, gran parte del vocabulario islandés que se fue creando a través del tiempo se basa más en las raíces nativas de las palabras que en préstamos tomados de otras lenguas. También es la única lengua viva que aún utiliza la letra rúnica Þ. La lengua viva más cercana al islandés es el feroés. En la educación, el uso y enseñanza de la lengua de señas islandesa se encuentra regulado por el Plan de Estudios Nacional.
El inglés es ampliamente utilizado como el segundo idioma, al igual que el danés. Estudiar ambos idiomas es obligatorio, ya que se encuentra inscrito dentro del Plan de Estudios Nacional. Otros idiomas comúnmente hablados son el alemán, el noruego y el sueco. La mayoría aprende el danés de manera que sea comprensible para las personas de habla noruega y sueca; a menudo este idioma es denominado skandinavíska («escandinavo») por los islandeses.
En vez de utilizar apellidos como en toda Europa continental, los islandeses utilizan patronímicos. Este se sitúa detrás del nombre dado a la persona, por ejemplo: Ólafur Jónsson («Ólafur, hijo de Jón») o Katrín Karlsdóttir («Katrín, hija de Karl»). Como consecuencia, las guías telefónicas se ordenan alfabéticamente según el primer nombre, no el patronímico.
Religión
Los islandeses tienen asegurada la libertad de culto por la Constitución, aunque la Iglesia Nacional de Islandia, perteneciente al luteranismo, es la religión de estado. En 2006, alrededor del 80 % de los islandeses pertenecían a esta institución. De las otras religiones, 4 % eran miembros de la Iglesia Luterana Libre de Reikiavik y Hafnarfjörður, 3 % eran agnósticos o ateos, 2,5 % católicos y el restante 9,8 % pertenecían a otras religiones.
Dentro de este último grupo se incluyen entre 20 y 25 denominaciones cristianas. La religión no cristiana más extendida en el país es la Ásatrúarfélagið, una religión neopagana inspirada en diversas formas de religiosidad politeísta anteriores al cristianismo. Islandia fue el primer país del mundo en reconocer una religión neopagana como religión legal.
Al igual que en los otros países nórdicos, la asistencia a los servicios religiosos es relativamente baja. Las estadísticas de arriba solo representan la cantidad de miembros que las organizaciones religiosas afirman tener, lo cual no refleja las verdaderas creencias de la comunidad islandesa. Siguiendo este razonamiento, varios autores afirman que cerca del 23 % de la población es atea, agnóstica o no practicante.
Educación
El Ministerio de Educación, Ciencia y Cultura de Islandia es el responsable de aplicar las políticas y lineamientos a las escuelas, además de que publican el Plan de Estudios Nacional. No obstante, la educación preescolar, primaria y los primeros grados de la secundaria son administrados y financiados por las autoridades municipales. Incluso, las escuelas privadas también reciben fondos públicos.
La educación preescolar, o leikskóli, es la primera etapa del sistema educativo islandés, para todos los niños menores de seis años, aunque no es obligatoria. La legislación actual sobre la educación preescolar fue aprobada en 1994. Estas escuelas son responsables de diseñar su propio plan de estudios, asegurándose de que facilite la transición para la etapa educativa obligatoria.
La educación obligatoria, o grunnskóli, comprende la primaria y los primeros años de la secundaria, las cuales comúnmente se cursan en la misma institución. Por ley, todos los niños entre seis y dieciséis años deben asistir a la escuela. El año escolar dura nueve meses, comenzando entre el 21 de agosto y el 1 de septiembre, terminando entre el 31 de mayo y el 10 de junio. El mínimo de días escolares es de 170, tomando cinco días de clases a la semana. El Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, coordinado por la OCDE, actualmente coloca la educación secundaria islandesa en el puesto veintisiete, debajo del promedio de la OCDE.
La educación superior, o framhaldsskóli, continúa después de los primeros años de la secundaria. Estas escuelas son conocidas como gymnasium. Aunque no es obligatoria, todo aquel que ha terminado la educación secundaria tiene el derecho a la educación superior. Este derecho se encuentra establecido en el Acta de Educación Superior de 1996. La mayor institución de educación superior del país es la Universidad de Islandia, cuyo campus principal se encuentra en el centro de Reikiavik. Otras instituciones que ofrecen este tipo de educación incluyen la Universidad de Reikiavik, la Universidad de Akureyri y la Universidad Bifröst.
Localidades principales
Cultura
La cultura islandesa tiene sus raíces en las tradiciones nórdicas y su literatura es reconocida principalmente por sus sagas y sus eddas, que fueron escritas durante la Edad Media. Los islandeses consideran de gran importancia la independencia y la autosuficiencia; en una encuesta realizada por la Comisión Europea, más del 85 % de los islandeses respondieron que la independencia era «muy importante» contrastando con el promedio de la Unión Europea de 53 %, el 47 % de los noruegos y el 49 % de los daneses. También poseen algunas creencias tradicionales, principalmente compartidas con la mitología nórdica, que hoy en día continúan vigentes; por ejemplo, algunos islandeses creen en los elfos, o al menos no están dispuestos a descartar su existencia.
Islandia es un país tolerante respecto a los derechos de la comunidad LGBT. En 1996, el Althing aprobó una ley para crear uniones civiles para parejas del mismo sexo, que abarcan casi todos los derechos y beneficios del matrimonio. En 2006, por voto unánime del Althing, se aprobaron una serie de leyes que otorgaban a las parejas de mismo sexo los mismos derechos que a las parejas heterosexuales en la adopción, crianza de los hijos y con asistencia para tratamientos de inseminación artificial.
El 11 de junio de 2010, el parlamento islandés enmendó la Ley de matrimonio, legalizando el matrimonio entre personas del mismo sexo. La ley entró en vigor el 27 de junio de 2010.
Literatura
Las obras literarias más reconocidas de su literatura nacional son las sagas islandesas, narraciones épicas que provienen de la época de su poblamiento. Las más famosas incluyen la Saga de Njál, que habla acerca de una guerra épica, la Saga de los Groenlandeses y la Saga de Erik el Rojo, que describen el descubrimiento y poblamiento de Groenlandia y Vinland (actualmente Terranova). Asimismo, cabe destacar la Saga de Egil Skallagrímson, la de Laxdoela, la de Grettir, la de Súrssonar y la de Ormstungu como algunas de las obras más importantes dentro de su género.
La primera traducción de la Biblia al islandés fue publicada en el siglo XVI. Desde el siglo XV hasta el siglo XIX las composiciones más importantes fueron los versos sacros, como los Salmos de la Pasión de Hallgrímur Pétursson, y los rímur, poemas épicos basados en rimas que presentan una aliteración.
Originados en el siglo XIV, los rímur fueron muy populares hasta el siglo XIX, cuando se dio el desarrollo de nuevos estilos literarios, provocados por la influencia del escritor romántico Jónas Hallgrímsson. En épocas recientes, varios escritores de origen islandés han alcanzado cierto reconocimiento internacional, más notablemente Halldór Laxness quien recibió el Premio Nobel de Literatura en 1955.
Una de las obras más internacionales de uno de los padres de la ciencia ficción, Julio Verne, estuvo inspirada en la isla de Islandia; Viaje al centro de la Tierra, donde los protagonistas viajan hasta Snæfellsjökull, volcán por el que se introducen para alcanzar el corazón terrestre.
Arte
El arte en Islandia comenzó desde el poblamiento del territorio islandés, aunque el inicio de las expresiones artísticas propias del país, como fue el caso de la pintura, danza y escultura, ocurrió hasta el siglo XIX, cuando el movimiento por la independencia y la autonomía influyeron en la manera de expresarse de los artistas islandeses. Las raíces del nuevo movimiento artístico de Islandia se encuentran en el modernismo desarrollado en el resto de Europa y América.
Las representaciones del paisaje islandés en la pintura es una de las principales características de las artes visuales del país, con Jóhannes Kjarval siendo considerado como el máximo representante de la pintura islandesa. Otros pintores destacados son Þórarinn Þorláksson, quien es reconocido como el primer artista contemporáneo de Islandia, Ásgrímur Jónsson, Jóhannes Kjarval y Júlíana Sveinsdóttir. La primera escultura exhibida en el país fue la del escultor de ascendencia islandesa Bertel Thorvaldsen, la cual fue colocada en Reikiavik en 1874. Desde entonces, surgieron otros escultores importantes en Islandia, como Einars Jónssonar, Ásmundur Sveinsson, Sigurjón Ólafsson, etc.
Una de las principales características de sus artes escénicas es que las representaciones amateurs juegan un papel clave en el escenario islandés, mayor que el que juega en otros países. En 1897 se inauguró el Teatro de la Ciudad de Reikiavik, uno de los primeros teatros del país, donde se presentaban las obras teatrales más populares en Europa.
Para apoyar este arte, en 1950 se inauguró el Teatro Nacional, que se convirtió en un centro importante para la danza y la ópera; esta última también cuenta con el edificio de La Ópera Islandesa, ubicado en la capital. Actualmente varios grupos de actores y bailarines son invitados comúnmente a festivales de cultura en toda Europa y partes de América.
El cine islandés es ampliamente apoyado por el gobierno, con fondos y recursos destinados a promover el desarrollo de la cinematografía nacional. La historia del cine en Islandia comenzó en 1906, cuando Alfred Lind grabó un documental de tres minutos en el país. En 1923 Ævintýri Jóns og Gvendar se convirtió en la primera película islandesa en ser rodada y para 1948, Milli fjalls og fjöru fue el primer film islandés completamente a color y con sonido. Desde entonces, el cine se ha ido desarrollando lentamente y actualmente juega un papel más activo dentro de la industria cinematográfica mundial.
Música
La música islandesa se encuentra estrechamente relacionada con la música de los demás países nórdicos. Actualmente se destaca por la conservación de las tradiciones de la música folclórica, la música pop y la electrónica. Algunos de sus más importantes representantes musicales son el coro Voces Thules, la banda The Sugarcubes, la banda Of Monsters and Men, la banda Sigur Rós y los intérpretes Björk y Emilíana Torrini. El himno nacional islandés es el «Lofsöngur» («Canción de la oración»), con letra de Matthías Jochumsson y música de Sveinbjörn Sveinbjörnsson.
La música tradicional islandesa tiene fuertes influencias religiosas. El compositor islandés Hallgrímur Pétursson escribió muchos himnos de la Iglesia protestante durante el siglo XVII. La música del país fue modernizada en el siglo XIX, cuando Magnús Stephensen introdujo el órgano y el armonio al país. Los poemas rímur también evolucionaron para ser acompañados con música, siendo Sigurður Breiðfjörð el poeta de rímur más notable del siglo XIX. En 1929, los poemas fueron modernizados con la creación de la organización Iðunn.
La música contemporánea de Islandia se encuentra representada por una serie de artistas que abarcan diversos géneros, desde grupos de pop rock como Bang Gang, Quarashi, Of Monsters and Men y Amiina, hasta intérpretes de baladas como Bubbi Morthens, Megas y Björgvin Halldórsson.
La música independiente tiene gran fuerza en el mercado musical islandés, con bandas como múm, Sigur Rós y cantantes del estilo de Emilíana Torrini y Mugison que alcanzaron el reconocimiento internacional. Sin embargo, la cantante Björk es la que a menudo es mencionada como la más importante de sus artistas musicales. El principal festival de música en el país es Iceland Airwaves, un evento anual donde artistas islandeses junto con invitados extranjeros se presentan en todos los clubes de la capital durante una semana.
En 2011 se inauguró el centro de conciertos y conferencias Harpa en Reikiavik, que es la sede de la Orquesta Sinfónica de Islandia y la Ópera Islandesa.
Fiestas
Gastronomía
Debido a que por muchos años la pesca fue el principal motor de la economía del país, el consumo de productos marinos es la principal base de la mayoría de los platos dentro de su gastronomía. Además de los pescados y mariscos, la principal carne consumida es la de cordero, seguida por la de caballo, la de vaca y la de reno.
Las comidas tradicionales incluyen ingredientes como el skyr, que es un producto lácteo elaborado a base de yogur, los escrotos de carnero marinados, el tiburón marinado, las cabezas de cordero asadas y unas morcillas típicas de su gastronomía llamadas slátur. Algunos de los platillos islandeses más conocidos son el gravlax, el hákarl y el kleina. La bebida nacional de Islandia es el brennivín, una bebida alcohólica elaborada con la pulpa de la patata fermentada.
Actualmente, la dieta de los islandeses es muy diversa, ya que además de los platos tradicionales, se consumen recetas provenientes de diversas gastronomías del mundo. Como en otras sociedades occidentales, el consumo de comida rápida es ampliamente popular.
Deportes
El deporte es una parte importante de la cultura islandesa. Su principal deporte tradicional es la glima, un estilo de lucha que se estima que tiene su origen durante la Edad Media. Los deportes más populares son el fútbol, el atletismo, el balonmano y el baloncesto. Frecuentemente, el balonmano es descrito como el deporte nacional; la selección islandesa ha tenido una participación constante en los Juegos Olímpicos y en campeonatos mundiales.
En 2016, la selección de fútbol de Islandia se clasificó a la Eurocopa de ese año, lo que supuso un logro histórico ya que hasta entonces nunca había participado en campeonatos internacionales de alto nivel. Logró dos empates con las selecciones de Portugal y Hungría y una victoria frente a Austria, lo que le permitió avanzar hasta la segunda ronda y enfrentarse a la selección de Inglaterra, a la cual derrotó 2-1 el 27 de junio, lo que le permitió avanzar a la fase de cuartos de final y enfrentarse el 3 de julio a Francia en Saint-Denis, con el resultado final de 5-2 favorable a la selección anfitriona.
Según la clasificación mundial de la FIFA, la selección femenina de fútbol de Islandia es uno de los mejores veinte equipos en el mundo.
Su clima y geografía crean las condiciones óptimas para los deportes de invierno y los de montaña, siendo el alpinismo y el senderismo los más practicados por el público en general. El país también es un lugar ideal para el esquí, siendo el telemark la variedad más practicada. Su asociación deportiva más antigua es la Asociación de Tiro de Reikiavik, fundada en 1867. El tiro con rifle se volvió muy popular durante el siglo XIX y fue fuertemente apoyado por políticos y figuras de la independencia. Hoy en día sigue siendo muy popular y es ampliamente practicado por todo el país.
Varios atletas islandeses han sido exitosos dentro de otros deportes cuya tradición en el país no es tan antigua. Por ejemplo, en el ajedrez se destaca la participación de Hannes Stefansson, Helgi Ólafsson y Friðrik Ólafsson (quien se convertiría en presidente de la Federación Internacional de Ajedrez). En strongman, Jón Páll Sigmarsson y Magnús Ver Magnússon ganaron el título de "El hombre más fuerte del mundo" en más de una ocasión.