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Historia

Según la leyenda descrita en el Kojiki y en el Nihonshoki, Japón fue fundado en el siglo VII a. C. por el emperador Jinmu. Durante los siglos V y VI, el sistema caligráfico chino y el budismo fueron introducidos junto con otras costumbres chinas a través de la península coreana o directamente desde China. Los emperadores fueron gobernantes oficiales, pero el verdadero poder permanecía generalmente en manos de poderosas cortes nobles, regentes o shogunes (gobernadores militares).

Durante el siglo XVI, mercaderes de Portugal, de los Países Bajos, de Inglaterra y de España llegaron a Japón y fundaron misiones cristianas.​​ En 1549, llegó a Japón para predicar el cristianismo el misionero español jesuita San Francisco Javier tras desembarcar en Kagoshima, Kyūshū, aprovechando las rutas comerciales portuguesas.​ A comienzos del siglo XVII, el shogunato comenzó a sospechar de las misiones cristianas, considerándolas precursoras de una conquista militar por fuerzas europeas y, como medida de protección, ordenó el cierre de Japón a toda relación con el mundo exterior a excepción de contactos restringidos con mercaderes chinos y neerlandeses en la ciudad de Nagasaki. Este aislamiento se prolongó durante 251 años, hasta el año 1854, en que el comodoro estadounidense Matthew Perry forzó la apertura del Japón a Occidente bajo el Tratado de Kanagawa.

Durante un largo período, el restablecido contacto con Occidente provocó cambios en la sociedad japonesa. Tras un fuerte conflicto civil denominado guerra Boshin, el shogunato fue obligado a renunciar y el poder fue devuelto al emperador. La Restauración Meiji de 1868 inició varias reformas. El sistema feudal fue abolido y numerosas instituciones occidentales fueron adoptadas, incluyendo un sistema legal y de gobierno occidentales, junto con otras reformas en lo económico, social y militar que transformaron a Japón en una potencia mundial de nivel medio-alto. Como resultado de la Primera Guerra Sino-Japonesa y de la Guerra Ruso-Japonesa, Japón anexionó Taiwán, Corea y otros territorios a su imperio en expansión.

Así se afianzó de manera definitiva como una potencia mundial y la única de Asia. Después de la Primera Guerra Mundial, 1918, Japón ocupaba una sólida posición en el Lejano Oriente; contaba con la Armada más poderosa de la zona, ejercía gran influencia sobre China y se había beneficiado económicamente de la guerra (se ocupaba de los pedidos de los países asiáticos, a los que el resto de las potencias no lograban atender).

Durante la década de los años 1920, surgieron problemas que la democracia no pudo resolver. Por un lado, los grupos más conservadores como la milicia, los pares, etc. que se encontraban posicionados en la cámara alta del parlamento y en el Consejo, consideraban que la democracia era muy débil. La corrupción dentro del gobierno era insostenible, las acusaciones entre los miembros de la Cámara Baja provocaban continuamente disturbios. El auge comercial que había alcanzado tras la Primera Guerra Mundial disminuyó cuando en 1921, Europa comenzó su recuperación. Tuvo nefastas consecuencias de la Gran depresión, aumento de las tarifas de los países extranjeros para los productos japoneses y la pobreza que se vio reflejada en el norte donde los humildes campesinos culpaban al gobierno nipón de sus desdichas (muchos aldeanos se sumaron al ejército). La suma de estos problemas y la actitud de China, tratando de desplazar los negocios japoneses, derivó en la invasión a Manchuria (septiembre de 1931). Esta invasión se produjo sin la autorización del gobierno nipón.

Cuando el primer ministro Inukai reprobó los actos extremistas, fue asesinado por un grupo de oficiales de marina (15 de mayo de 1932), y su sucesor consideró que debía apoyar las acciones del ejército y así fue que durante los 13 años siguientes: el gobierno adoptó un estricto control de la educación, fortalecimiento del arsenal bélico y una política exterior agresiva orientada a conquistar territorios. Esto culminó en una nueva invasión de Manchuria, desatando la Segunda Guerra Sino-Japonesa.

Japón atacó la base naval estadounidense de Pearl Harbor en diciembre de 1941, lo cual llevó al país norteamericano a declarar la guerra al Imperio Japonés en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Después de una larga campaña en el Pacífico, Japón perdió Okinawa y fue forzada a retroceder a las cuatro islas principales. El ejército estadounidense atacó Tokio, Osaka y otras ciudades con bombardeos estratégicos convencionales, y en Hiroshima y Nagasaki con dos bombas atómicas (6 y 9 de agosto de 1945). Japón finalmente aceptó la capitulación incondicional ante el ejército estadounidense el 15 de agosto de 1945 dando con ello fin a la guerra.

Finalizado el conflicto, el ejército estadounidense ocupó el territorio japonés hasta 1952, tras lo cual Japón comenzaría una muy importante recuperación económica que devolvería la prosperidad al archipiélago. Okinawa permaneció ocupada hasta 1972, y actualmente el ejército estadounidense mantiene un centenar de bases en este país. El 17 de enero de 1995 el terremoto de Kōbe causó la muerte de 6433 personas. Durante marzo del mismo año la secta Verdad Suprema llevó a cabo un ataque en el metro de Tokio que causa la muerte a 12 personas y heridas a más de 1000. En octubre de 1998, se condena con la sentencia de cadena perpetua al máximo responsable de la secta, y pena capital a otro de los miembros fundadores.​ Más tarde, un nuevo ataque terrorista en el aeropuerto de Narita hizo peligrar la celebración de los Juegos Olímpicos de Nagano 1998. La autodenominada Asociación Revolucionaria de Trabajadores no hizo reivindicaciones del hecho y las competiciones se celebraron tal y como estaban previstas en febrero de 1998.​

El Partido Democrático de Japón obtuvo una clara victoria en las elecciones generales de 2009, obteniendo 300 escaños de los 480 disponibles.​

El 11 de marzo de 2011, a las 2:46 en el epicentro, Japón se vio azotado por un terremoto de 9.0 en la escala sismológica de magnitud de momento, el terremoto de mayor magnitud de su país en 140 años. El epicentro del temblor fue en la costa del este de Honshū, provocó un violento tsunami con olas de 10 metros. Se calcula que la catástrofe dejó más de 14 070 pérdidas humanas, 23 100 desaparecidos y pérdidas económicas por más de 150 mil millones de euros, según datos del gobierno nipón.​ Este terremoto causó muchos problemas a las centrales nucleares de Japón y provocó grandes fugas radiactivas. Una de las centrales afectadas gravemente fue la central de Fukushima.

Gobierno

El gobierno es descentralizado. Se puede distinguir:

  • El gobierno central: Japón es una monarquía constitucional,​ en la cual las personas mayores de 20 años pueden votar en sufragio universal.​ En la práctica, es una democracia parlamentaria, el pueblo no vota a un presidente, sino a los miembros del Parlamento y éstos, a su vez, votan a un primer ministro de entre uno de ellos.​ El tiempo que un primer ministro permanece en su cargo depende de por cuanto tiempo pueda mantener el apoyo de la mayoría del parlamento, pudiendo durar muchos años o tan solo unos meses. A diferencia de otras democracias, como los Estados Unidos o el Reino Unido, donde coexisten dos partidos fuertes que se alternan en el poder, Japón tuvo hasta las elecciones de 2009 un partido dominante (el Partido Liberal Democrático) que coexistió con otros partidos menores sin opciones reales de proponer a un primer ministro propio. Esta situación parece haber cambiado tras los últimos sufragios de 2009, en los cuales el Partido Democrático ha obtenido escaños suficientes como para provocar una alternancia de poder.

  • El gobierno local: Los gobernantes de cada prefectura son elegidos por el pueblo, pero su independencia está limitada por el presupuesto anual que el gobierno central destina a cada prefectura.

Relaciones exteriores

Japón mantiene estrechas relaciones económicas y militares con los Estados Unidos, con el que ha formado una alianza de seguridad, piedra angular de su política exterior.​ Estado miembro de la Organización de las Naciones Unidas desde 1956, ha sido miembro no permanente del Consejo de Seguridad un total de 18 años, las últimas veces en 2009 y 2010. También forma parte del Grupo de los cuatro en el que cada miembro busca la condición de miembro permanente en el Consejo de Seguridad.​ Como miembro del G8, la APEC, la «ASEAN más tres» y participante en la Cumbre de Asia Oriental, Japón participa activamente en los asuntos internacionales. No obstante, el nivel de implicación personal japonesa es extraordinariamente bajo: únicamente el 1,3 % del personal de las organizaciones internacionales multilaterales es japonés. También es el tercer mayor donante de Ayuda oficial al desarrollo en el mundo tras donar 8 859 millones de dólares en 2004. Contribuyó con tropas no combatientes en la Guerra de Irak, pero posteriormente retiró dichas fuerzas.​

Japón tiene varias disputas territoriales con sus vecinos: con Rusia sobre las islas Kuriles del Sur, con Corea del Sur las Rocas de Liancourt, con la República Popular China y Taiwán sobre la islas Senkaku, y con la República Popular China sobre la zona económica exclusiva en torno a Okino Torishima. También se enfrenta a una permanente disputa con Corea del Norte por el secuestro de ciudadanos japoneses y el Programa nuclear norcoreano. Como resultado de la controversia en torno a las islas Kuriles, está técnicamente aún en guerra con Rusia ya que nunca fue firmado ningún tratado para resolver la cuestión.​

Fuerzas armadas

La capacidad militar japonesa está limitada por el artículo 9 de la Constitución japonesa, por el que renuncia a su derecho a declarar la guerra o utilizar la fuerza militar como medio de resolver las controversias internacionales. El Ministerio de Defensa, rige la capacidad militar japonesa que se compone principalmente de la Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón (JGSDF), la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (JMSDF) y la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón (JASDF). El Partido Liberal Democrático, el más importante de Japón, continúa intentando reformar el citado precepto constitucional con vistas a la denominación oficial de las Fuerzas de Autodefensa como unas fuerzas armadas, así como a la expansión de sus capacidades y funciones, para que finalmente adquieran un estatus similar al de cualquier otra fuerza armada.​ Las fuerzas militares japonesas se han utilizado recientemente en las operaciones de mantenimiento de la paz y el despliegue de tropas japonesas en Irak, que fue el primer uso de sus fuerzas militares en el extranjero desde la Segunda Guerra Mundial.

Derechos humanos

En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Japón ha firmado o ratificado:

Este país es uno de los países industrializados donde aún se mantiene la pena de muerte. De hecho, se ha revivido la aplicación de la pena capital en Japón; en 2007 se ejecutaron por ahorcamiento a nueve personas, a 15 en 2008​ y en 2012 a 16.​