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Turismo

Tanto la naturaleza como la cultura son los componentes principales del turismo de Indonesia. El patrimonio natural es una combinación de clima tropical, grandes archipiélagos y largas playas. Estas atracciones naturales están complementadas por una rica herencia cultural que refleja la historia dinámica de Indonesia y su diversidad étnica. Los antiguos templos de Prambanan y Borobudur, Toraja y Bali, con sus fiestas hindús, son algunos de los destinos populares para el turismo cultural.

Indonesia tiene un ecosistema natural bien conservado con bosques tropicales que cubren más del 57% de la superficie de Indonesia. Los bosques en Sumatra y Kalimantan son ejemplos de destinos turísticos populares, como la reserva salvaje de Orang Utan. Además, Indonesia tiene una de las líneas de costa más larga del mundo, mide unos 54.716 kilómetros.

Con el 20% de los arrecifes de coral del mundo, sobre 3.000 especies diferentes de peces y 600 especies de coral, fosas de gran profundidad, montañas volcánicas marinas, naufragios de la Segunda Guerra Mundial, y una gran variedad de macro vida, el submarinismo en Indonesia es excelente y económico. ​ El Parque Nacional Marino Bunaken, al norte de Sulawesi, tiene más del 70% de todas las especies de peces conocidas del Océano Pacífico Indo-oeste.​ De acuerdo con Conservation International, investigaciones marinas sugieren que la diversidad marina en las Islas Raja Ampat es la mayor registrada en la Tierra.​ Además, hay sobre 3.500 especies viviendo en las aguas indonesias, incluyendo tiburones, delfines, manta rayas, tortugas, morenas, sepias, pulpos y scorpaenidae, comparado con las 1.500 de la Gran Barrera de Coral.

Indonesia tiene 8 Lugares del Patrimonio de la UNESCO, como el Parque Nacional de Komodo, Subak, Parque nacional de Ujung Kulon, Parque Nacional Lorentz, Patrimonio de los bosques tropicales ombrófilos de Sumatra, que incluye tres parques nacionales en la isla de Sumatra: Parque Nacional de Gunung Leuser, Parque Nacional de Kerinci Seblat y el Parque Nacional de Bukit Barisan Selatan; y 18 lugares Patrimonio de la Humanidad en proceso de selección, como los centros históricos de Yakarta, Sawahlunto, Semarang, así como Muara Takus.​

Economía

Indonesia es la economía más grande del sudeste asiático y también un miembro del G-20.​ El Producto Interno Bruto (PIB) de Indonesia se estima en 444 mil millones de dólares (US$ 1.129 millones PPA).​ En 2008, el PIB nominal per cápita era de US$ 1.950 y el PIB PPA per cápita de US$ 4.955.​ El sector de servicios es el sector económico más grande, y en 2005 representaba el 45,3 % del PIB. Este es seguido por la industria (40,7 %) y la agricultura (14,0 %).​ Sin embargo, la agricultura emplea a más personas que otros sectores, ocupando el 44,3 % de los 95 millones de trabajadores del país. Esto es seguido por el sector de los servicios (36,9 %) y la industria (18,8 %).​ Las industrias principales incluyen la industria petrolera y del gas natural, la industria textil y la minería; mientras que entre los principales productos agrícolas se encuentran el aceite de palma, el arroz, té, café, especias y goma.

En 2005, los principales mercados de exportación de Indonesia eran Japón (22,3 %), Estados Unidos (13,9 %), China (9,1 %) y Singapur (8,9 %); mientras que la mayoría de las importaciones provenían de Japón (18,0 %), China (16,1 %) y Singapur (12,8 %). En 2005, Indonesia alcanzó un superávit comercial con US$83.640 millones de ingresos de exportación y US$62.020 millones de gastos de importaciones. El país posee una amplia variedad de recursos naturales, incluidos el petróleo crudo, gas natural, estaño, cobre y oro. Las principales importaciones de Indonesia incluyen la maquinaria y equipos, productos químicos, combustibles y otros productos alimenticios.​

En la década de 1960, la economía se deterioró drásticamente debido a la inestabilidad política, el gobierno joven y sin experiencia y el nacionalismo económico, lo que resultó en una pobreza intensa y hambrunas. Para la época de la caída de Sukarno, la economía estaba envuelta en un caos con una inflación anual del 1000 %, además de una reducción en las exportaciones, falta de infraestructura, fábricas operando al mínimo de su capacidad e inversiones insignificantes.​ Tras la caída del presidente Sukarno a mediados de la década de 1960, la administración del "nuevo orden" trajo consigo un mayor grado de disciplina a la política económica que rápidamente redujo las tasas de inflación, estabilizó la moneda, reprogramó la deuda externa y atrajo la ayuda exterior y las inversiones.​ En la década de 1970, los aumentos en el precio del petróleo trajeron un cambio imprevisto en los ingresos de las exportaciones, que contribuyeron a mantener las tasas de crecimiento económico altas, de más del 7 % entre 1968 y 1981.​ Después de algunas reformas en la década de 1980,​ comenzaron a llegar más inversionistas extranjeros, orientados especialmente hacia el desarrollo rápido del sector manufacturero, y desde 1989 hasta 1997, la economía Indonesia creció en una tasa promedio de más del 7 %.​​

Indonesia fue el país más afectado por la crisis financiera asiática de 1997 y 1998. Respecto al dólar estadounidense, la rupia indonesia (Rp) cayó de Rp 2600 hasta un punto bajo de Rp 14 000, provocando que la economía perdiera un 13,7 %.​ Después de esta caída, la rupia se estabilizó entre las Rp 8000 a 10 000,​ trayendo consigo una lenta pero significativa recuperación económica. Sin embargo, la inestabilidad política, los retrasos en las reformas económicas y la corrupción en todos los niveles del gobierno y de las empresas, han frenado esta recuperación.​​ La organización Transparencia Internacional coloca a Indonesia en el puesto 111° de 180 países, en su Índice de Percepción de Corrupción de 2009.​ No obstante, la tasa anual del crecimiento del PIB superó el 5 % en 2004 y 2005 y se prevé que en el futuro puede aumentar,​ aunque esta tasa de crecimiento no es suficiente para hacer un impacto significativo sobre el desempleo;​​ mientras el estancamiento del crecimiento de los salarios y el aumento en los precios del combustible y del arroz han empeorado los niveles de pobreza.​ En 2006, el 17,8 % de la población vivía por debajo de la línea de pobreza, ya que el 49 % de la población vive con menos de dos dólares al día.​ A principios de 2008, la tasa de desempleo se situaba en 9,75 %.​