Cultura

Idioma

El idioma hablado en Uruguay es el español, además se habla en algunas regiones fronterizas el portugués, y el portuñol riverense, un dialecto del portugués, ninguno de los dos tiene reconocimiento en la constitución. El español tiene variantes e influencias como todos los idiomas; surgiendo términos o expresiones que identifican a los uruguayos de cada punto del país. El castellano hablado en Uruguay es una variante del español rioplatense, dialecto del idioma castellano hablado en la zona de la cuenca del Río de la Plata, en Argentina y Uruguay y otras regiones aledañas. Centrado en las ciudades de Buenos Aires, Montevideo y Rosario, los tres focos poblacionales más importantes de la región, extiende su influencia cultural a regiones geográficamente distantes, sobre todo a través de los medios de comunicación, en los que es el lecto estándar en ambos países.

En el pasado, solía haber un buen grupo de personas que hablaban el italiano o el francés como primera lengua, pero se ha ido perdiendo con el tiempo y la cesación de la inmigración europea en América en las últimas décadas. También existe una minoría considerable que habla catalán, valenciano, ruso, yiddish, corso, alemán, guaraní, lituano, portugués y plautdietsch.​​

Dialecto «rioplatense»

El castellano rioplatense o español rioplatense es un dialecto del idioma castellano o español hablado en la zona de la cuenca del Río de la Plata, en Argentina y Uruguay, y otras regiones aledañas. Centrado en las ciudades de Buenos Aires, Montevideo y Rosario, los tres focos poblacionales más importantes de la región, extiende su influencia cultural a regiones geográficamente distantes, sobre todo a través de los medios de comunicación, en los que es el lecto estándar en ambos países. En general, excepto en las regiones que muestran lazos estrechos de comunicación con otros países —como las fronteras con Chile, Paraguay o Brasil, en que las influencias de otros dialectos del español o el portugués son notables— o de las zonas con una población relativamente estable desde antes de las oleadas migratorias de los siglos XIX y XX —de larga tradición mestiza—, es la forma más extendida del español en la región.

En la región fronteriza con Brasil del departamento de Rocha y partes del departamento de Maldonado, se habla una variante del español rioplatense que prescinde del voseo en favor del tuteo, particularidad que se debe supuestamente al origen castellano de su población originaria aunque siendo la variedad de portugués del sur de Brasil, una variedad arcaica que utiliza el tuteo (y prescinde del voseo que es la regla en el portugués moderno) se puede asumir también la influencia fronteriza.

Dialectos portugueses

Existe en la región norte de Uruguay un conjunto de variantes del portugués que reciben el nombre científico de «Dialectos Portugueses del Uruguay».​ Su más conocida variante es llamada portuñol riverense (ninguna relación con el portuñol, la simple mezcla de portugués y español).​ Es hablado en la frontera entre Uruguay y Brasil, y más específicamente en la zona de las ciudades hermanas de Rivera y Santana do Livramento, como también entre las ciudades de Artigas y Quarai, y en el Chuy. Utilizan tal lengua solamente los ciudadanos uruguayos.​

Otros idiomas

Además del español en la educación pública se enseña el inglés a partir del último año escolar (6º de escuela) con el fin de dar nociones básicas y una base para los estudios de inglés que prosiguen durante la educación secundaria (aunque los estudiantes con buen nivel de inglés pueden dar una prueba para exonerar estudios de idioma).

El francés era enseñado de 1º a 3º de liceo; el italiano era enseñado en 5º y 6º de liceo en las orientaciones Humanístico y Derecho respectivamente.​

Música

La música rioplatense por excelencia es el tango (cuyo mayor exponente es Carlos Gardel), y también la milonga. El Uruguay posee además músicas como el candombe y la murga uruguaya, que tienen su apogeo en las llamadas de carnaval (en el caso del candombe) y en el mismo Carnaval, en el caso de la murga.

Entre los músicos y cantantes destacados se encuentran Aníbal Sampayo, Alfredo Zitarrosa, Eduardo Mateo, Julio Sosa, José Carbajal, Daniel Viglietti, Amalia de la Vega, Osiris Rodríguez Castillos, Jaime Roos, Eduardo Darnauchans, Fernando Cabrera, los hermanos Hugo Fattoruso y Osvaldo Fattoruso (ex integrantes de Los Shakers y Opa), el músico más importante de su generación, Jorge Drexler, Rubén Rada, Pablo Estramín, Gastón Ciarlo "Dino", Jorge Lazaroff, Tabaré Arapí, Leo Maslíah, Mariana Ingold, Pablo Sciuto, Quintín Cabrera y grupos como Los Estómagos, El Kinto, Totem, La Chancha, Los Iracundos, Los Olimareños, Los que Iban Cantando, La Tabaré Riverock Banda, Traidores, Buitres Después de la Una, El Cuarteto de Nos, No Te Va Gustar, La Vela Puerca, Once Tiros, Trotsky Vengarán, La Trampa, Rey Toro, Cursi, Supersónicos, Astroboy, Karibe con K, Sonora Borinquen, El Cubano de América, Márama, Rombai, etc. También son uruguayos el autor de la música del tango más famoso del mundo (La Cumparsita), Gerardo Matos Rodríguez, Eduardo Fabini, compositor nacionalista de la primera mitad del Siglo XX, Héctor Tosar, compositor, teórico y pedagogo musical; el revolucionador de la técnica de ejecución de guitarra culta, Abel Carlevaro, el gran cantante de murga y tango Washington Canario Luna, entre otros grandes artistas.

En Opera se destacan con carrera internacional: las sopranos Rita Contino, María José Siri y Luz del Alba Rubio. Las mezzo sopranos: Raquel Pierotti y Graciela Lassner. Los tenores: Carlos Ventre, Edgardo Rocha, Gastón Rivero y Juan Carlos Valls. Los barítonos: Erwin Schrott y Darío Solari. A nivel nacional, se destacan las sopranos: Sandra Silvera, Sandra Scorza, Marianne Cardoso. Las mezzo soprano: Rina Baffa y Mariella Nocetti. Los tenores: Gerardo Marandino. Los barítonos: Federico Sanguinetti, Marcelo Otegui.

En la música culta contemporánea se destacan las actividades del Núcleo Música Nueva de Montevideo, fundado en 1966.

Teatro

El teatro uruguayo es uno de los más importantes en Latinoamérica. Y es la mayor expresión artística del país. Actualmente Uruguay cuenta con más de 70 salas teatrales, más de 30 en Montevideo, donde se presentan obras de autores nacionales, así como adaptaciones de teatro universal.​

Carnaval

El Carnaval del Uruguay como expresión típica de la cultura popular uruguaya, se caracteriza por ser uno de los de mayor duración en el mundo, con escenarios en muchos ámbitos del país y cuenta inclusive con su propio museo, el Museo del Carnaval donde se recoge, entre otras cosas, su historia. El candombe representa uno de los estilos más representativos del país.​ Fue introducido por los esclavos africanos en la época colonial y desde ese entonces se ha vuelto muy común en todos los rincones de la sociedad, tanto entre negros como en blancos u otros grupos étnicos. Las famosas llamadas, organizadas por la colectividad afrodescendiente en Uruguay, son un desfile de agrupaciones que celebran con colores y tambores, cercana a la fiesta de carnaval, con el ritmo de candombe. Las festividades del carnaval montevideano son las más extensas del mundo, con 40 días de duración, cubriendo todo el mes de febrero y eventualmente parte de enero y marzo.​ Además de los desfiles (el mencionado de las llamadas, vinculado a los afrodescendientes), y al menos uno general, las festividades se caracterizan por una especie de teatro callejero, con escenarios montados especialmente para la ocasión (tablados), si bien en las últimas décadas, una creciente comercialización y profesionalización ha dado lugar a que los escenarios se monten en locales cerrados. Existen varios géneros de agrupaciones, siendo el más popular la murga.

Artes visuales

Pintura

Desde la pintura de tradición académica de Juan Manuel Blanes, considerado el pintor de la patria, hasta las últimas expresiones del arte joven, Uruguay cuenta con numerosos artistas y movimientos destacables. El contacto con vanguardias europeas, así como becas de estudio en el exterior otorgadas por diferentes instituciones, constituyen el acervo base de la pintura uruguaya.

En la que se destacan el constructivismo del maestro Joaquín Torres García y sus discípulos, José Gurvich, Gonzalo Fonseca, Julio U. Alpuy, Alceu Ribeiro y Edgardo Ribeiro, integrantes del Taller Torres García.

Dentro del arte moderno, el movimiento Madí con Carmelo Arden Quin, Rhod Rothfuss y Rodolfo Ian Uricchio. De otras vertientes surgen artistas geométricos como José Pedro Costigliolo y María Freire.

Otros pintores uruguayos: Carlos Federico Sáez, Pedro Figari, Alfredo De Simone, José Cúneo Perinetti, Rafael Barradas, Guillermo Laborde, Petrona Viera, Carmelo de Arzadun, Ernesto Laroche, Felipe Seade, Nelson Ramos, Clever Lara, Jorge Páez Vilaró, entre muchos otros.

Escultura

Se destacan las esculturas y monumentos clásicos en plazas y parques, realizados por Juan Manuel Ferrari, José Belloni y José Luis Zorrilla de San Martín, entre otros. De los escultores contemporáneos cabe señalar a Germán Cabrera, Eduardo Yepes, Gonzalo Fonseca, Octavio Podestá, Águeda Dicancro, Mariví Ugolino y Ricardo Pascale, entre otros.

Arte contemporáneo y nuevos medios

Existe una gran cantidad de artistas y productores culturales de diversas líneas que trabajan tanto en el país como en el exterior. Además del pabellón propio en la Bienal de Venecia, en Italia, artistas uruguayos exhiben sus trabajos asiduamente en las bienales de San Pablo, Mercosur y La Habana, entre otras.

Literatura

La literatura uruguaya nace en la primera década del siglo XIX con Bartolomé Hidalgo, autor de famosos cielitos y creador de una modalidad lírica llamada "Poesía Gauchesca". Esta corriente fue más tarde cultivada por autores urbanos e ilustrados que para sus composiciones utilizaban el "lenguaje gauchesco", recogiendo en sus obras, escenas e idiosincrasias del medio rural. Romildo Risso, El "Viejo Pancho", Serafín J. García, Elías Regules, Antonio Lussich, Javier de Viana fueron grandes continuadores de esa tendencia algunos de los cuales estaban nucleados en el grupo formado en torno a la publicación "El Fogón" fundada por Orosmán Moratorio y Alcides de María.

Otro de los padres de la literatura nacional, pero ya de tendencia neoclásica fue Francisco Acuña de Figueroa.

Los románticos se hallan representados en la obra de Adolfo Berro y Juan Zorrilla de San Martín. Tres poetas franceses nacieron en Uruguay: el Conde de Lautréamont, Jules Laforgue, y Jules Supervielle.

En 1900 Julio Herrera y Reissig es el precursor de la Poesía modernista hispanoamericana. Un punto de referencia importante es también José Enrique Rodó. Se destacan en esta época las poetisas Juana de Ibarbourou (también conocida como Juana de América), María Eugenia Vaz Ferreira y Delmira Agustini. Entre los líricos destacan Emilio Frugoni y Emilio Oribe. En narrativa, sobresale Horacio Quiroga con sus cuentos, especialmente sus Cuentos de amor de locura y de muerte, siendo considerado por muchos como el Poe sudamericano. En teatro, sobresale el maestro del teatro rioplatense, Florencio Sánchez.

Entre los valores intelectuales con producción en la segunda mitad del siglo XX, sobresalen Juan Carlos Onetti, Francisco Espínola, Felisberto Hernández, Juan José Morosoli, la poetisa Idea Vilariño, Eduardo Galeano y Mario Benedetti. También destacó con particular luz propia el escritor y cantante Osiris Rodríguez Castillos.

Entre los más nuevos, cuya obra comienza a publicarse a finales del siglo XX, destacan Mauricio Rosencof, Leo Maslíah, Tomás de Mattos, Rafael Courtoisie, Mario Delgado Aparaín, Roberto Echavarren, Fernando Butazzoni, Hugo Fontana, Marosa di Giorgio, Hugo Burel y Mario Levrero entre otros. En el teatro destaca Jacobo Langsner desde mediados de los 1960 y Antonio Larreta desde los ochenta.

Filosofía

La actividad filosófica en Uruguay comienza en el año 1838 con las disputas entre residentes no uruguayos en la prensa: el argentino Juan Bautista Alberdi y el director del Colegio Oriental, en aquel entonces un español. Su desarrollo avanzará lentamente, mezclado entre las discusiones políticas o intelectuales en general. Dentro del siglo XIX se destaca entre otros, la polémica entre Mariano Soler, católico y Alfredo Vázquez Acevedo, positivista.

En el siglo XX aparecen los dos nombres principales de la filosofía uruguaya, Carlos Vaz Ferreira y Arturo Ardao.

Vaz Ferreira nació en Montevideo el 15 de octubre de 1872. Fue hermano de la poetisa María Eugenia Vaz Ferreira. En 1897 publicó "Curso expositivo de Psicología elemental" y en 1898 otro libro sobre Lógica Formal. Su obra principal es la "Lógica viva" (1910), en la que determinó los errores que se cometían en las discusiones y en la vida cotidiana (falacias, paralogismos). Desde 1897 es además catedrático de Filosofía en Educación Secundaria que entonces dependía de la Universidad de la República. Luego fundaría la Facultad de Humanidades y Ciencias. Fue Decano de esta institución y Rector de la Universidad de la República.

Ardao estudió en esta misma universidad, recibiéndose de Doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Continuó vinculado a esa casa de estudios, dedicándose a la Filosofía y abriendo un nuevo campo en el estudio de la Historia de las Ideas. Integró el Consejo Directivo Central de la Universidad. Fue Director del Instituto de Filosofía, y posteriormente Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias. Sus principales obras filosóficas (además de las del campo de 'historia de las ideas') son "Filosofía de lengua española" y "Espacio e inteligencia".

Otros pensadores significativos en el siglo XX fueron Emilio Oribe, Mario Sambarino y José Luis Rebellato.

Historiadores

Destacan Juan Pivel Devoto, Alfredo Traversoni, Eduardo Acevedo, Francisco Bauzá, Isidoro de María, Alberto Zum Felde, María Schurmann, José Pedro Barrán, Washington Reyes Abadie, Mena Segarra, Lincoln Maiztegui Casas, Benjamín Nahum, Alfredo Castellanos, Setembrino Pereda, Lucía Sala, entre otros.

Cine

Durante décadas, la producción fílmica uruguaya se caracterizó por su escasez de recursos y su intermitencia. Durante su historia tuvo momentos en que se esperaba un despegue aunque este nunca termina de consolidarse. Durante largos períodos no hubo realización de largometrajes argumentales, como, por ejemplo, entre 1929 y 1936, 1959 y 1979, y 1983 y 1993. A partir de mediados de los '90 se produce un firme evolución en cantidad y calidad en la producción de largometrajes. Asimismo, desde 2003 comienza una etapa de éxitos y de profesionalización. Las universidades crearon carreras afines con esta industria, llevando a la formación de los futuros directores, guionistas, etc.. En años recientes el gobierno uruguayo ha dado incentivos a las filmaciones y producciones, exonerando de impuestos. Debido a esto se crearon gran cantidad de productoras que, asociadas con extranjeras, producen películas y cortos publicitarios para el mercado internacional. En general, se ha caracterizado por co-producciones con otros países.

El nacimiento del cine uruguayo de ficción puede considerarse que ocurre en 1919 con Pervanche, dirigida por León Ibáñez, filme cuyas copias fueron destruidas. No obstante, el primer documental uruguayo es de 1898: Carrera de bicicletas en el velódromo de Arroyo Seco de Félix Oliver.

En los años posteriores destacan los largometrajes Almas de la costa (1923) de Juan Antonio Borges, El pequeño héroe del Arroyo del Oro (1929) de Carlos Alonso, Radio Candelario (1938) de Rafael Jorge Abellá, con la presencia de Eduardo Depauli, Detective a contramano de Adolfo Fabregat, Un vintén p'al Judas (1959) de Ugo Ulive (en rigor, un mediometraje, actualmente perdido), El Lugar del Humo (1979) de Eva Landeck, y Mataron a Venancio Flores (1982) de Juan Carlos Rodríguez Castro.

A partir de los años '60 surgió un movimiento de cine documental, en el que se destacan los realizadores Mario Handler, Mario Jacob y Ugo Ulive.

La etapa de expansión que comienza en 1993 se inicia con La historia casi verdadera de Pepita la Pistolera de Beatriz Flores Silva. Entre los principales exponentes del cine actual uruguayo están Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, quienes en 2005 ganaron el Premio Goya a la mejor película extranjera de habla hispana, y también el premio FIPRESCI en el Festival de Cine de Cannes en 2004 con el film Whisky. El Premio Goya ya había sido obtenido por un uruguayo en 2003, con la película El último tren. Otras producciones uruguayas destacadas de este período son El dirigible, 25 Watts, El viaje hacia el mar, En la puta vida, El viñedo, Otario, Una forma de bailar, El baño del Papa, Acné, Gigante, Mal día para pescar, entre otras. En estos años, dentro del género documental destaca sobre todo Aparte de Mario Handler. Otros documentales dignos de mención son A pesar de Treblinka de Gerardo Stawsky y Mala racha de Daniela Speranza.

Cabe también resaltar a César Charlone como director de fotografía del filme brasileño Ciudad de Dios, por el cual fue nominado al premio Óscar; y al actor Daniel Hendler ganador de múltiples premios como el Oso de Plata en el festival de Berlín. Podemos mencionar también a Israel Adrián Caetano famoso director de cortos y películas entre los que se encuentra Crónica de una fuga. Asimismo, en febrero del 2005 Jorge Drexler es el primer uruguayo en recibir un premio Óscar a la mejor canción en una lengua distinta al inglés por la canción Al otro lado del río de la película Diarios de motocicleta basada en la vida del Che Guevara. Rodrigo Plá obtuvo el premio León del Futuro en el 64º Festival de Venecia (2007) por su largometraje La Zona. Gabriela Guillermo, con su mediometraje El Regalo conquistó un premio a la calidad cinematográfica en Francia. Esteban Schroeder dirigió la película Matar a todos, en la que revive el denominado caso Berríos.

En 2011 se estrenaron 16 películas uruguayas y de los 2,5 millones de espectadores que concurrieron a las salas de cine, 142.461 vieron películas nacionales, siendo las más vistas: Artigas - La Redota, Reus, Manyas, 3 Millones, y La casa muda.​ El 3 de febrero de 2012 se estrenó Selkirk, El verdadero Robison Crusoe dirigida por Walter Tournier. También en el 2012 se estrenó 3, una película de Pablo Stoll.

Herencia amerindia

El territorio que actualmente incluye el Uruguay estaba poblado, en el pasado, por tribus indígenas que, después de la llegada de los colonos europeos, se vieron fuertemente amenazados. Las etnias más conocidas son los charrúas - de los que se ha heredado el gentilicio por los nacidos en el país -, los guaraníes, los chanás, los guenoas, los minuanes y los tapiz.​​

En el caso de los indios charrúas, debido a la matanza total e indiscriminada de esta tribu, durante la primera presidencia de la República, de Fructuoso Rivera, no es posible establecer con exactitud hasta qué punto la sociedad actual y la charrúa tienen algo en común. A excepción de pequeños utensilios y restos humanos que se conservan en museos de Montevideo, no queda nada de este grupo humano.

Los guaraníes, en cambio, que hoy habitan en casi la totalidad del Paraguay y zonas del norte de Argentina y el sur boliviano, dejaron muchas pruebas de su presencia. Para empezar, el nombre del Uruguay (río del "uru", pequeña ave que habitaba la zona, o "Urugua", río de los caracoles), así como los nombres de Paraguay o Taragüí (en la provincia argentina de Corrientes), son de origen guaraní. Numerosos topónimos del Uruguay, como Tacuarembó, Iporá, Batoví, particularmente concentrados en el norte del país son también de procedencia guaraní. Algunos nombres, como por ejemplo, el nombre de pila de hombre, Tabaré, que es bastante común en el país (como el nombre del presidente Tabaré Vázquez), son también de origen guaraní.

Los chanás y los tapiz fueron reducidos por la Orden Franciscana y se convirtieron al catolicismo. Son quizás los únicos dos grupos étnicos nativos con descendencia en zonas rurales del interior del Uruguay, en la actualidad. Sin embargo, es importante dejar en claro que debido a que muchos de ellos se mezclaron con colonos europeos, su descendencia es criolla y mestiza, así como sus costumbres.

A través del contacto con los países vecinos, es decir, Argentina y Brasil, se introdujo un patrimonio cultural importante. Es posible que entre las tribus existiera una especie de contacto e incluso de organización e intercambio monetario o de materias primas.

Cuando los colonos españoles y portugueses llegaron a esta región de América, encontraron que el ambiente era hostil, la humedad muy elevada y el frío muy fuerte. Frente a tales inclemencias y a la dura tarea de caza y construcción que realizaban los indígenas nómadas y sedentarios, los españoles tuvieron que averiguar cuál era el secreto de tanta resistencia por parte de los nativos. Allí descubrieron una especie de árbol, que se cultivaba en el sur de Brasil y el este de Paraguay, y decidieron realizar plantaciones extensivas de esta planta, a la que el tiempo y la historia han dado un lugar privilegiado en la región.

Los efectos estimulantes y curativos de la yerba mate (muy similares a los del té tradicional) hicieron que su uso se extendieron rápidamente hasta llegar a Uruguay y Argentina. Los indios quechuas entonces adaptaron la yerba mate y la llamaron "mañana" (vaso o recipiente) a la especie de calabaza alargada donde se deposita la hierba y el agua caliente para beber lo que se ha castellanizado como "mate".​

En Uruguay, a diferencia de otros países de la región, el mate característico es el cimarrón.​ Se sirve en un recipiente con forma de calabacín vaciado, que puede ser de un fruto que se usa en tales efectos, o bien de madera o metal. "Mate" es originalmente el nombre de un tipo de calabaza. La infusión toma el nombre de esta calabaza dura, vaciada, secada y cortada que es el recipiente tradicional para la yerba (yerba mate molida) con la que se prepara la bebida que se consume caliente. Se deposita la yerba mate en el interior del recipiente, luego de "curarlo" (es decir, habiendo conseguido que haya humedecido y logrado un color y estado propicios para su buen uso). La infusión se produce añadiendo agua caliente con un termo o caldera. Es succionada a través de una varilla con una pequeña rejilla en su parte inferior, conocida localmente como bombilla (un sorbete tradicionalmente metálico, generalmente de plata, aunque también hay bombillas de caña. El acto de servir mate se conoce como cebar.​

El mate, también puede tener varaciones de acuerdo al gusto del consumidor. Generalmente es amargo, pero también puede ser dulce (si se añade azúcar), cocido (hervido y servido como té), con leche, zumo de frutas, con cáscara de naranja o limón, etcétera. El mate que más se consume en el interior del Uruguay es el que se sirve en un recipiente estrecho, en forma de galleta, y de ahí su nombre: mate galleta, en español.

El hábito de beber mate es toda una costumbre y una tradición uruguaya, aunque no es exclusiva, pues también se da en Argentina, el sur de Brasil, Paraguay y parte pequeñas de Chile y Bolivia. Lo característico de la costumbre uruguaya es su intensidad y extensión entre la población. A modo de comparación, es tan importante como lo es el té los ingleses o el café por los colombianos. Es la bebida nacional por excelencia y, aunque se cultiva en Brasil y Paraguay, es el producto más consumido por la población.​

Herencia europea

El patrimonio europeo tuvo lugar en el siglo XX. Su influencia se vio reflejada en la construcción, modos de edificación, hábitos y, sobre todo, en la gastronomía. El país fue un escenario acogedor para las inversiones de acaudalados empresarios alemanes y franceses y por la residencia y trabajo de muchos españoles e italianos que huían de la pobreza que asolaba sus países. Después de la Segunda Guerra Mundial, Uruguay se vio favorecido por la cantidad de inmigrantes que ingresaron al país con intenciones de trabajar y de vivir. Con ellos, llegaron sus costumbres.

Los italianos abrieron pizzerías, heladerías y fábricas de pastas. La escalopa española, en Uruguay recibe el nombre de "milanesa", porque fue introducida por los italianos​ Además, existe la milanesa "napolitana", que tiene queso y salsa de tomate con un poco de orégano. Los españoles, y sobre todo los gallegos y los asturianos, abrieron panaderías y carnicerías o modestos almacenes o bares. Se introdujeron masas y pasteles gallegos de confitería, empanadas y sartenes, mariscos y pescado fresco. La tortilla española cobró cierta popularidad, mientras que la olla andaluza, las especies catalanas, el arroz con leche y las mermeladas se difundieron a gran escala.

Los ingleses introdujeron la primera marca de calzado del país, Champion, y por eso los calzados deportivos se les conoce como championes. Los franceses se dedicaron a los altos negocios y a la repostería y refinería, mientras que los alemanes abrieron fábricas de bebidas y procesado de comida.

Aunque existe una gran controversia sobre el tema, debido a rivalidades locales, se sostiene que el dulce de leche fue creado en Uruguay, por esclavos africanos en servicio de empresarios uruguayos o europeos. Sin embargo, también se dice que fue llevado a Uruguay y Argentina por los portugueses, si bien una cuarta hipótesis afirma que es de origen andaluz o que fue creado en el campo argentino el siglo XVIII. Lo cierto es que tanto el dulce de leche como la golosina de chocolate o azúcar, llena de este dulce, y que se conoce como alfajor, es muy característico del Río de la Plata y forma parte de su patrimonio gastronómico, junto las tortas fritas de harina y grasa vacuno en aceite de girasol y que la tradición dice que se deben consumir los días de lluvia.

Uruguay y Argentina también comparten el día del gnocchi, en el que cada 29 del mes, se sirve un plato de esta pasta a base de patata, con salsa de tomate o, en el caso de Uruguay, con salsa de caruso o tuco de carne o pesto.​ En Colonia, por otra parte, destaca la producción de quesos y mermeladas caseras de origen suizo.

Gastronomía

La gastronomía de Uruguay se caracteriza por guardar ciertos paralelismos con la gastronomía de Argentina y de Río Grande del Sur (Brasil), diferenciándose, por consiguiente, de buena parte de la cocina latinoamericana. Este factor se debe en mayor medida al aporte que ha hecho sobre el país la temprana llegada de inmigrantes de origen español e italiano.

La producción de carne vacuna y la amplia explotación del sector de lácteos hacen de la gastronomía uruguaya un monopolio cárnico, predominando los alimentos derivados de la ganadería, entre los cuales se encuentra la carne de cuadril, el asado, las costillas, las achuras, los chinchulines, la ubre, la lengua y la molleja. Destacan, además, los alimentos procedentes del ganado porcino y ovino, así como aquellos obtenidos a partir de otras partes de la vaca (véase morcilla). En esta línea resaltan los chorizos, los embutidos y distintas variedades de jamón (cocido, crudo o ahumado), paleta, lomo, tocino y panceta (en otras partes conocida también como tocineta o beicon).

Uruguay ostenta, desde el 13 de abril de 2008, el récord Guinness por haber asado más de 12.000 kilos de carne vacuna, entre más de 1.250 personas y en una parrilla de 1.500 metros. El país consigue entrar así en el libro Guinness de los récords, por asado más grande del mundo.​

También es representativa la producción de la industria lechera, de la que se obtienen muchos de los ingredientes más elementales de la cocina nacional: la manteca (o mantequilla), la crema doble, la crema chantilly (crema de leche batida o nata en España), el dulce de leche, distintos tipos de queso –Colonia, semiduro, magro, mozzarella, de sándwich, roquefort, ricota, untable, etc.–, el yogur, la leche entera o descremada pasteurizada y la leche en polvo.

Los productos de panadería y de confitería también son sumamente variados. Algunas de las variedades de pan producidas en el país son conocidas por los siguientes nombres: flauta, baguette, cañón, pan catalán, marsellés, porteño, tortuga, pan de Viena, pan americano, pan de horma o de sándwich, galleta (marina/malteada/de campaña/con grasa), miñón, grisines, medialunas, masas o masitas, galletitas (saladas/dulces/rellenas/obleas), etc. Son de destacar los alfajores, muy variados, y los bizcochos, producto típico en la cultura uruguaya, consumidos especialmente a la hora del desayuno o la merienda y en reuniones en familia o con amigos.

Bebidas

La grappamiel es una bebida alcohólica originaria de Uruguay y consiste en mezclar grappa y miel de abeja. Se obtiene del destilado de orujos y borras provenientes de la fermentación de la uva y luego se mezcla con miel pura natural de abejas. La grappa con miel contiene en general alrededor de 25% de alcohol.

Otra bebida, analcohólica y muy parecida al té, es el mate. Aunque es poco común, es posible encontrar "mate cocido" (el preparado siguiendo el proceso del té), mate con leche, o mate con una pizca de miel y ron.

Actualmente existe una gran producción uruguaya de vinos. El país ha apuntado en los últimos 20 años a una producción de calidad dada la imposibilidad de competir con el vino producido en grandes cantidades en regiones vecinas (como Mendoza en Argentina). Una particularidad de la producción vitivinícola del Uruguay, especialmente la comercializada a nivel internacional, es el uso de la variedad de uva tannat. Si bien hay otros países donde esta variedad es producida, incluido Francia de donde es originaria, la mayor parte de la producción proviene del Uruguay.

Religión


El Estado uruguayo es laico, con absoluta libertad de cultos. La separación entre el Estado uruguayo y la Iglesia Católica fue establecida en la Constitución de 1919.​​ bajo la influencia reformador Colorado radical José Batlle y Ordóñez (1903-1911), como un proceso de secularización que había comenzado en 1861 con la secularización de los cementerios y continuado en 1877 con la aprobación del Decreto Ley de Educación Común redactado por José Pedro Varela que establecía la no obligatoriedad de la educación religiosa en las escuelas. La Constitución y la ley prohíben la discriminación por razones religiosas.​ ​

Una encuesta realizada en 2008 por el Instituto Nacional de Estadística de Uruguay presentó al catolicismo como la religión principal, con el 45,7% de la población y 9.0% son cristianos no católicos (protestantes, pentecostales, evangélicos, adventistas, bautistas, mormones, testigos de Jehová), el 0,6% son animistas o umbandistas (una religión afrobrasileña), y el 0,4% judíos. 30,1% declaró creer en un dios, pero que no pertenecen a ninguna religión, mientras que el 14% eran ateos o agnósticos.​ Entre la comunidad armenia considerable en Montevideo, la religión predominante es el cristianismo, específicamente la Apostólica Armenia.​

Un estudio realizado en 2014 por la Corporación Latinobarómetro destaca a Uruguay como el país más secular de América Latina, con un 38% de ateos o agnósticos, frente a un 41% de católicos, 8% de evangélicos y 13% de otras creencias metafísicas.​

En concordancia con el referido estudios, diversos observadores políticos consideran a Uruguay el país más secular en las Américas.​ La secularización de Uruguay comenzó con el papel relativamente menor de la iglesia en la época colonial, en comparación con otras partes del Imperio Español. El pequeño número de indios del Uruguay y su feroz resistencia al proselitismo redujeron la influencia de las autoridades eclesiásticas.​ Existe en la sociedad un amplio clima de tolerancia hacia los distintos cultos.

Turismo

Uruguay tiene destinos turísticos entre los que se destacan Punta del Este, Montevideo, Colonia del Sacramento, Salto, Lavalleja y Rocha entre otros. Punta del Este es el más visitado con respecto a los demás balnearios, aunque también los turístas buscan otros destinos costeros como Atlántida o Piriapolis, entre otros. El gobierno uruguayo con el fin de incentivar el turismo en Uruguay implementó el llamado «Programa de Devolución de IVA a Turistas no residentes» que viene funcionando desde el año 2009. Este beneficio se realizará en la compra de productos nacionales de cuero, punto, alimentos, bebidas o artesanías de origen nacional y que el turista se lleve consigo al exterior, devolviéndole un 85% del IVA. También las chacras se destacan como centro turístico. A su vez el carnaval uruguayo se impone para la atracción de visitantes en la época veraniega, sobre todo en Montevideo.

Durante la temporada 2009-2010 arribaron 179 cruceros, contabilizándose 292 048 personas desembarcadas que realizaron un gasto per cápita de USD 61,05, con un total de USD 17 830 909. Durante la temporada 2010-2011 le siguieron 171 cruceros, contabilizándose 278 627 personas desembarcadas.​ En la temporada 2011-2012 arribaron al país 225 cruceros, un aumento del 31,6% respecto al año anterior, desembarcaron 353 727 visitantes que dejaron USD 20 884 091 dólares en divisas.​

Deporte

Fútbol

El deporte con más seguidores en Uruguay es el fútbol.​ Históricamente el fútbol ha sido un elemento fundamental en lo que refiere al afianzamiento de la "nacionalidad" uruguaya y a la proyección internacional de la imagen de Uruguay como país, en los comienzos del siglo XX. "La celeste" (apodo histórico de la selección uruguaya, que surge del color de su camiseta) deslumbró en Europa con sus presentaciones olímpicas y se ganó la admiración y el respeto del universo deportivo, colocando al fútbol sudamericano en el más alto plano de consideración en una época en que dicho continente era aún ignorado en el mapa internacional del fútbol (Uruguay en particular desconocido en todos los mapas, no solo en el futbolístico). Uruguay ganó dos medallas de Oro consecutivas, en los Juegos Olímpicos (París 1924 y Ámsterdam 1928), siendo durante 80 años el único país sudamericano en ocupar el máximo sitial olímpico, honor compartido ahora con Argentina desde Pekín 2008 ​ y Brasil desde Río de Janeiro 2016.

Entre el 13 y 30 de julio de 1930 en Uruguay se realizó el primer campeonato mundial de fútbol organizado por la FIFA. En la final del mismo Uruguay venció a Argentina por 4-2 ganando su primer título mundial.

Uruguay tiene el primer lugar en cantidad de copas América, con 15, seguido por Argentina con 14 y Brasil, con 8. En lo que refiere a títulos mundiales, conquistó en dos ocasiones la Copa Mundial de Fútbol (en 1930 ​ y 1950,​ siendo este último un logro deportivo histórico y uno de los momentos más dramáticos e inolvidables de la historia del fútbol, cuya final es conocida desde entonces con el apodo "Maracanazo"). A nivel de clubes, Nacional y Peñarol, los dos principales equipos uruguayos, han representado al Uruguay de forma magnífica, obteniendo entre ambos ocho Copas Libertadores y seis Copas Intercontinentales, además de una destacada lista (en cantidad y calidad) de títulos internacionales que les permiten ocupar, hasta noviembre de 2006, la primera y la tercera posiciones en el Ranking de Clubes de la CONMEBOL (Peñarol 1094 pts., Boca Juniors 1023 pts., Nacional 960 pts.).​

Hay muchos jugadores uruguayos que forman parte de ligas españolas, italianas, y de otros países europeos y asiáticos. Entre los más destacados se encuentran Luis Suárez (goleador histórico de la selección uruguaya), Edison Cavani y Diego Forlán.

En 2011 la Selección Uruguaya se consagró campeona de América por decimoquinta vez (récord), obteniendo la Copa América Argentina 2011, ganando la final a Paraguay 3-0 en el Estadio Monumental de Nuñez.

Básquetbol

El básquetbol es el segundo deporte con más concurrencia en el Uruguay, siendo muy popular sobre todo en Montevideo, donde en muchos barrios de la ciudad existe al menos un Club. El organismo rector de este deporte en el Uruguay es la Federación Uruguaya de Basketball, creada en 1915 y miembro de la FIBA desde 1936. Entre los logros más importantes del equipo de baloncesto uruguayo se destacan la obtención de medallas de bronce en los Juegos Olímpicos de 1952 y 1956, en Helsinki y Melbourne respectivamente, así como varios campeonatos sudamericanos y participaciones en torneos panamericanos y mundiales.

A nivel de clubes, La Liga Uruguaya de Básquetbol es el torneo más importante de este deporte en el país, donde los mejores equipos se disputan el título de Campeón. Desde su creación, en el año 2003 como sustitución del Torneo Federal, la popularidad del deporte a nivel nacional ha venido en franco aumento. Defensor Sporting es el decano del Básquetbol uruguayo y el equipo más laureado, con 20 Campeonatos Nacionales conseguidos (más del doble que el segundo, Welcome con 9) y 2 Campeonatos Sudamericanos. Por su parte, dentro de la Liga Uruguaya de Básquetbol, Malvín es el más ganador, con tres conquistas.

Otros deportes

Destacan los 4 campeonatos mundiales de Rally Grupo N, conseguidos por el minuano Gustavo Trelles, además de los triunfos logrados por el fallecido Gonzalo Rodríguez en las categorías previas a la Fórmula 1.

Otros deportes que gozan de mucha popularidad son el tenis, rugby, balonmano y el remo, que últimamente han ganado más adeptos, así como también el hockey, y el ciclismo disciplina en la cual, en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 Milton Wynants ganó una medalla de plata, volviendo a poner a Uruguay en el medallero luego de 36 años.

Uruguay también ha tenido una destacada participación en Pelota vasca, colocándose en el 5º lugar en el medallero histórico del Campeonato del Mundo de Pelota Vasca con 4 medallas de oro, 29 de plata y 14 de bronce. Organizó los campeonatos mundiales de 1955, 1966 y 1974, siendo el único país de América del Sur en ser sede de dicho torneo. Montevideo y México son las únicas ciudades en las que el campeonato mundial se disputó tres veces.

La delegación de Uruguay en los Juegos Olímpicos ha conseguido dos medallas de oro en fútbol en 1924 y 1928. También ha logrado dos platas y seis bronces en las disciplinas de baloncesto, boxeo, ciclismo y remo.

Fiestas

A raíz de la naturaleza laica del estado uruguayo, las festividades cristianas (Semana Santa y Navidad) reciben oficialmente otros nombres (Semana de Turismo y Día de la Familia). Sin embargo, excepto la Semana Santa, las mismas se conocen popularmente por su nombre cristiano. Esta última se le llama indistintamente Santa, de Turismo, Criolla, o de la Vuelta Ciclista

En 1933, durante la dictadura de Gabriel Terra, se suprimieron una docena feriados para revertir la situación de la crisis de 1929. Entre ellos se eliminó el Día de América que conmemoraba la Revolución de Mayo cada 25 de mayo desde 1834.​

Notas:

  • Todos los feriados no laborables son inamovibles.
  • En los años en que hay cambio de mando presidencial (los terminados en 0 o en 5), el 1º de marzo es feriado no laborable.
  • Corrimiento de feriados:
    • A partir de 1997, por la Ley Nº 16.805, los feriados laborables pasan a ser amovibles. Si coincidieran en sábado, domingo o lunes, se observarán en esos días. Si ocurrieren en martes o miércoles, se observarán el lunes inmediato anterior. Si ocurrieren en jueves o viernes, se observarán el lunes inmediato siguiente. Se excluyen del corrimiento los feriados de Reyes, Carnaval y Semana de Turismo, que se continuarán observando en el día de la semana en que ocurrieren, cualquiera fuere el mismo.
    • A partir de 2002, por la Ley Nº 17.414, se excluyen también del corrimiento el 19 de junio y el 2 de noviembre.
    • Solo en 2011, y por conmemorarse 200 años de la Batalla de las Piedras, por la Ley Nº 18.748, el 18 de mayo no se corrió.

Símbolos patrios

La bandera de Uruguay o Pabellón Nacional es uno de los símbolos nacionales de Uruguay. Fue adoptado por las leyes del 16 de diciembre de 1828 y 12 de julio de 1830. Sus colores son el blanco y el azul, teniendo el sol, que ocupa el cantón, color oro. La bandera tiene las siguientes proporciones: el largo y el ancho están en relación de 3 a 2 y el espacio que contiene el sol consiste en un cuadro en la parte superior, junto al asta, que llega hasta la sexta franja, exclusiva, de color azul. La primera franja y la última son de color blanco. El dibujo del sol consiste en un círculo radiante, con cara, orlado de dieciséis, con un diámetro de 11/15 del cuadro blanco.

La disposición de las nueve franjas horizontales que se distribuyen sobre el campo representan los primeros nueve departamentos. El cantón está ocupado por el Sol de Mayo, símbolo que históricamente hace referencia a la deidad inca Inti, alusión a los pueblos indígenas.

El Escudo Nacional de Uruguay es el aprobado por las leyes del 19 de marzo de 1829 y del 12 de julio de 1906 y el Decreto del 26 de octubre de 1908. De acuerdo con este último decreto se dispuso modelo oficial de Escudo Nacional el presentado por el señor Miguel Copetti, ajustado en sus reglas de ejecución a la modificación indicada por el Poder Ejecutivo, que consistía en la supresión de trofeos militares y de marina, quedando orlado por dos ramas de olivo y de laurel unidos en la base por un lazo azul celeste (ley del 12 de julio de 1906 citada).

Patrimonio de la humanidad en Uruguay

  • 1995. Barrio histórico de la Ciudad de Colonia del Sacramento​
  • 2010. La Unesco promulga al Tango y al Candombe como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, en una actuación en conjunto entre la Intendencia Municipal de Montevideo y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Source: https://es.wikipedia.org/wiki/Uruguay